Los expertos prevén la mayor alza del PIB para la zona euro desde el inicio de la crisis
Las firmas de análisis elevan sus previsiones de 2017 tras el dato del segundo trimestre La ligera subida en precios avala la política del BCE de esperar a reducir los estímulos
La publicación del dato preliminar de PIB del segundo trimestre de la zona euro esta semana, que mostró una aceleración del crecimiento del 0,6% trimestral y del 2,1% interanual –por encima de lo previsto– ha acentuado el optimismo con el que los inversores observan la marcha de la economía en la región y está provocando revisiones al alza de las previsiones de PIB este año. Deutsche Bank ha sido una de las últimas firmas en hacerlo y acaba de mejorar su estimación de crecimiento económico para la zona euro al 2,2% este año, desde el 1,9% de su estimación anterior. Para el banco alemán, la sorpresa del dato de PIB del segundo trimestre “es el mantenimiento de este momentum positivo en el inicio del tercer trimestre, lo que ha permitido revisar al alza los pronósticos”.
De confirmarse las previsiones, este año será el ejercicio crecimiento más elevado en la zona euro desde el inicio de la crisis, superando el 2% registrado en 2010, que se confirmó como un rebote sin continuidad. Además, este año y el siguiente sería la primera vez en que la zona euro logre un crecimiento de su economía superior al 2% en años consecutivos. El BCE avanzó en junio un cálculo de alza del PIB este año del 1,9% y el 1,8% en 2018.
Azad Zangana, economista senior europeo de Schroders, destaca que la zona euro está logrando superar por fin la crisis de deuda soberana, una vez que el crecimiento económico es generalizado. “Gracias al apoyo de la política monetaria, la zona euro apunta a superar las previsiones para el conjunto del año”, apunta. El servicio de estudios de Mapfre también acaba de elevar su estimación de crecimiento para la zona euro al 2%, con Alemania y España a la cabeza de ese avance.
La positiva visión de la evolución económica de la zona euro es mayoritaria, aunque no tanto las perspectivas de inflación. Así, las previsiones de los expertos auguran una lenta recuperación de los precios, hasta el punto de dificultar el objetivo del BCE de aproximar la inflación de la zona euro al entorno del 2%.
El dato más reciente muestra un alza de precios del 1,3% en julio, con un inesperado avance de la inflación subyacente en el mes del 1,2% al 1,3%, la que vigila más de cerca el BCE. Frente al impulso del crecimiento que estima Deutsche Bank, su previsión de alza de precios es del 1,6% para este año y del 1,5% en 2018, superior al 1,3% al que aspira el BCE ese año. Mapfre mantiene su estimación de una tasa de inflación en la zona euro del 1,5% para este año.
“Aún son necesarios los estímulos monetarios para la economía”, apunta Zangana. No en vano, la falta de ímpetu en el alza de precios está impidiendo al BCE iniciar la reducción de sus compras mensuales de deuda, a pesar del claro avance del crecimiento del PIB. Mario Draghi volvió a insistir en julio en la continuidad de las compras por 60.000 millones de euros al mes hasta final de año.
La reciente apreciación del euro hasta los 1,18 dólares, que torpedea las exportaciones de la región y su contribución al crecimiento, también es otro elemento en contra del proceso de normalización de la política monetaria. “La recuperación de la demanda interna probablemente permitirá compensar con creces los efectos del alza del euro en el corto plazo”, apuntan aun así desde Schroders.