Barcelona no lo tendrá fácil: 19 ciudades se disputan desde hoy la Agencia del Medicamento
La UE publica el listado de aspirantes a heredar las sedes de Londres La votación final para elegir nuevo destino tendrá lugar en noviembre
Barcelona y otras 18 ciudades europeas se disputarán la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), según el listado definitivo de aspirantes publicado hoy por la Unión Europea. El poderoso organismo, encargado de autorizar la venta de medicamentos en todo el continente, se encuentra en Londres desde su creación en 1995, pero deberá trasladarse a otra ciudad tras la salida del Reino Unido de la UE en 2019. En el mismo proceso se decidirá el traslado de la Agencia Bancaria Europea (EBA), a la que aspiran ocho ciudades, ninguna de ellas española. En total, 23 ciudades han presentado solicitud para acoger las sedes instaladas en la capital británica, algunas de ellas (como Bruselas, Dublín o Varsovia) tanto para la EMA como para la EBA, aunque cada una de las agencias tendrá que ir a una ciudad distinta.
Entre las candidaturas para la EMA destacan Amsterdam, Bratislava, Viena, Dublin, Estocolmo, Copenhague, Lille o Helsinki. Pero casi todos los socios aspiran a hacerse con una sede que atrae gran actividad científica y legal y que supondrá un potente impulso para el sector hostelero de la ciudad elegida porque sus reuniones internacionales generan más de 30.000 pernoctaciones hoteleras al año, con picos de 350 habitaciones al día.
La Comisión Europea evaluará las candidaturas durante dos meses en base a seis criterios objetivos, que valorarán la disponibilidad de un edificio (la sede actual en Londres ocupa 27.000 metros cuadrados); las conexiones aéreas de la ciudad; la oferta educativa internacional para los hijos de los funcionarios; la posibilidad de trabajo y seguridad social para las parejas de los empleados; la posibilidad de atraer personal especializado; y, por último, la presencia o no de otras sedes europeas.
Barcelona ha ofrecido la llamada torre Agbar como futura sede, un edificio de 37.614 metros cuadrados construido en 2005 por el arquitecto francés Jean Nouvel. La espectacular construcción fue un encargo de Aguas de Barcelona (Agbar), pero ha cambiado de manos varias veces en una trayectoria que algunos califican de "gafada".
En el documento de presentación de la candidatura, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, destaca la importancia del sector farmacéutico español, la red de transportes del país, la conexión aérea de Barcelona (44 millones de pasajeros en el aeropuerto del Prat); la red sanitaria de la provincia barcelonesa (con 58 centros hospitalarios) y la presencia de 18 escuelas internacionales en la capital catalana. Rajoy resalta también la pertenencia de España a la zona euro y el "europeísmo" de la opinión pública como factor que garantiza a la EMA una acogida favorable, circunstancia que tal vez no puedan ofrecer otros países tan euroescépticos como Holanda, Dinamarca o Polonia.
Fuentes comunitarias señalan que "en principio, Barcelona podría cumplir sin problemas cinco de los seis criterios". Su única baza en contra sería que España ya cuenta con tres Agencias (la de Propiedad Intelectual, en Alicante; la de Seguridad y Salud en el trabajo, en Bilbao; y la de Pesca, en Vigo).
Pero la decisión final se adoptará en una votación secreta de los 27 países de la UE, todos ellos con el mismo derecho de voto, en el que los criterios objetivos dejarán paso a alianzas políticas y geográficas más difíciles de prever. En ese regateo, podría influir la tensión política que vive Cataluña, donde la Generalitat ha anunciado su intención de celebrar un referéndum sobre la independencia el próximo 1 de octubre.
La evaluación de la Comisión, según fuentes comunitarias, no tomará en cuenta la variable independentista. Pero las mismas fuentes reconocen que es probable que los competidores de Barcelona utilicen el argumento de la inestabilidad política durante las deliberaciones políticas previas a la selección definitiva de la nueva sede en noviembre.
La candidatura de Barcelona, presentada en un exhaustivo documento de más de 150 páginas, llega con el aval del Gobierno, de la Generalitat y del Ayuntamiento de la ciudad, en una señal de unidad que parece destinado a neutralizar la ofensiva de otros rivales.
Pero fuentes españolas admiten la dificultad del proceso y temen, en especial, la primera votación, de la que puede salir elegida la nueva sede si alguna de las candidaturas es seleccionada en primer lugar por 14 países. Si no es así, pasarán a la segunda votación solo las tres candidaturas con mayor número de votos, un corte que ya dejará fuera a casi el 85% de los aspirantes.
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