Reunión del BCE: ¿Qué descuenta el mercado?
Los inversores seguirá muy de cerca las palabras del banquero italiano tras las declaraciones de Sintra La evolución de la inflación marcará las pautas a seguir
Los inversores aguardan con expectación la reunión del BCE después de las declaraciones efectuadas por Mario Draghi en el simposio de Sintra (Portugal) a finales de junio. Aunque el consenso de los analistas no prevé cambios en esta cita, el mercado seguirá con lupa la intervención del responsable de la política monetaria de la zona euro una vez concluya el consejo de gobierno. La de hoy es la primera de las tres grandes citas del banquero italiano este verano. Las siguientes llegarán en agosto (la reunión JacksonHole) y en septiembre, mes en el que se espera que Draghi anuncie la reducción del programa de compras (QE).
La expectación causada por el banquero italiano en las últimas semanas ha servido de impulso a la divisa europea que continúa en máximos de marzo de 2016. El efecto Draghi no queda ahí. La frase “las presiones deflacionistas han dado paso a las presiones reflacionistas” disparó las rentabilidades en el mercado de deuda. El bund alemán ha pasado del 0,25% al 0,54%, máximos de enero de 2016. Más tímida ha sido la reacción del bono español, que ayer cerró en el 1,56%.
Los analistas de Robeco resaltan el hecho de que en menos de un mes Draghi haya pasado de revisar a la baja las previsiones de inflación a preparar al mercado para el inicio de un largo camino hacia la normalización monetaria. “Los mensajes contradictorios lanzados por los bancos centrales podría ser una señal de su intención de poner fin a sus programas de flexibilización cuantitativa”, afirma Lucas Daalder, director de inversión de Robeco Investment Solutions.
Frack Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investor, espera que hoy se marquen las directrices futuras de la institución pero haciendo hincapié en las palabras "gradual", "lento" y "prudente". El experto afirma que Europa experimenta actualmente un impulso de crecimiento positivo, un aumento muy gradual de la inflación subyacente y unos fundamentos económicos cada vez más sólidos. "Los miembros del consejo están debatiendo abiertamente la normalización de la política monetaria", apunta. Uno de los firmes defensores de esta idea es el jefe del Bundesbank, que lleva reclamando desde hace meses el fin de la expansión cuantitativa.
El departamento de análisis de Nomura prevé que el BCE elimine su comunicado la expresión referente a la disposición de aumentar el tamaño o duración del programa.En la pasada cita desapareció la frase de “los tipos aún más bajos”. Los expertos de la entidad esperan que Draghi implante el tapering durante los seis primeros meses del año y fijan en el tercer trimestre el repunte de la facilidad de depósito, actualmente en el -0,4%. Nomura señala a la inflación y a las palabras que apuntan a la incertidumbre política como los otros elementos a vigilar desde cerca.
En la misma línea se mueven los expertos de Bank of America que esperan que el BCE endurezca el mensaje y fijan para septiembre el preanuncio sobre el futuro del QE. Un mes después dará a conocer la forma en la que llevará a cabo la reducción del programa de compra de activos. Los expertos de la entidad espera que en enero el BCE pase de comprar 60.000 millones a 40.000 millones al mes. "El ajuste seguirá hasta el segundo semestre de 2018 y en diciembre del próximo año comenzará con la subida de los tipos", afirman.
Estefanía Ponte, de BNP Personal Investors, fijan la cita de diciembre como el momento para proceder a conocer los detalles sobre el tapering. Ponte estima que la reducción se lleve a cabo de 10.000 millones en 10.000 cada mes o incluso trimestre. Será a finales de 2018 cuando concluya el QE. No obstante, siguiendo las pautas de la Fed, habrá que esperar a 2019 para la subida de los tipos.