El acero se apunta a la cuarta revolución
Los procesos de fabricación se hacen más inteligentes y las empresas utilizan la nanociencia para buscar nuevos materiales
La producción de acero bruto en España se situó el pasado año en 13,6 millones de toneladas, un 8,5% inferior a la de 2015. Sin embargo, Andrés Barceló, director general de la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), afirma que “el cambio de tendencia internacional en el segundo semestre hizo que la mayoría de las empresas del sector cerraran el año con mejores perspectivas de cara a 2017”. Un optimismo al que contribuirán también los avances tecnológicos que el sector está aplicando en sus procesos de producción.
Entre ellos destaca la incorporación a la industria 4.0 y la utilización de la nanociencia para buscar nuevos materiales, además de la eficiencia energética y la ciberseguridad, según Asier San Millán, director de Siderex, la Asociación Española de Exportadores de Productos e Instalaciones Siderúrgicas.
El cambio de tendencia augura una recuperación en la producción durante 2017
A su juicio, “la integración de la electrónica, la información y las comunicaciones en los procesos productivos está ayudando a mejorar la automatización y a que el sector se vuelva más inteligente”. En esto, la realidad aumentada y el big data juegan un papel relevante. La primera “permite detectar errores en condiciones extremas” y el segundo “facilita la toma de decisiones, mejora la calidad de la colada y aumenta la eficiencia de los hornos y los procesos”, indica San Millán.
Como recuerda Barceló, la siderurgia es “la base de la cadena de valor metalmecánica de los automóviles, la maquinaria y las infraestructuras, que tienen en el acero un componente fundamental.” Y, en este contexto, desde Unesid destacan la transformación llevada a cabo por el sector con “la implantación de procesos de mejora preventiva y la integración de nuevas tecnologías en el puesto de trabajo”.
En cuanto a la nanotecnología, San Millán señala que “la modificación microestructural de un acero convencional para mejorar sus propiedades y optimizarlo con nuevos recubrimientos inteligentes son algunos de los procesos que permite desarrollar”. Los resultados, como apunta Barceló, son aceros de alta resistencia con menos peso y que “conservan excelentes capacidades mecánicas y pueden competir con otros materiales”.
Mientras tanto, las principales empresas de la industria potencian la tecnología en sus procesos. Sidenor está intensificando la monotorización y el tratamiento de datos. Tubacex se ha propuesto crear productos de mayor valor añadido y Tubos Reunidos está optimizando los procesos productivos.
Frutos positivos
Nanotecnología. Produce aceros de alta resistencia y menos peso, con excelentes capacidades mecánicas y que pueden competir con otros materiales.
Big data. Los datos sirven para mejorar la calidad de la colada y aumentar la eficiencia de los hornos y los procesos.