Trump socorre a Londres con la oferta de un “gran acuerdo” comercial
El presidente de EE UU se entromete en las negociaciones del 'brexit' Washington azuza la división de la UE por todos sus flancos
El presidente de EE UU, Donald Trump, ha acudido hoy en ayuda de la primera ministra británica, Theresa May, vapuleada dentro y fuera de sus fronteras por su fiasco electoral del 8 de junio y su continua indecisión sobre las negociaciones del brexit.
Trump ha afirmado en Hamburgo, donde se ha reunido con May aprovechando la cumbre del G20, que "estamos trabajando en un acuerdo comercial, un gran, enorme y poderoso acuerdo comercial, grande para ambos países". El magnate se ha mostrado convencido, además, de que el gigantesco pacto "se podrá concluir rápido, muy rápidamente".
El espaldarazo a May supone la segunda andanada de Trump en asuntos que pueden impactar en la política interna de la UE. El pasado jueves, en Polonia, el presidente de EE UU celebró una acumbre con 11 países de Europa Central y del Este, gesto interpretado como un apoyo a los socios de la UE que se han rebelado contra la política migratoria y energética dictada por Berlín.
"Si necesitan energía, no tienen más que llamarnos", prometió Trump a los líderes de unos países que temen verse aislados energéticamente por los acuerdos de suministro de gas entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladimir Putin.
"No hay país que pueda mantener una relación tan estrecha como la nuestra"
Hoy el ataque contra la UE ha venido por el flanco occidental, con un apoyo inequívoco a Londres en un momento en que la posición de esa capital parecía debilitada frente a Bruselas. "No hay país que pueda mantener una relación tan estrecha como la de nuestros dos países", ha asegurado Trump sobre EE UU y Reino Unido.
La oferta de una acuerdo comercial a Londres también socava la estrategia de Bruselas y Berlín en la negociación de la salida del Reino Unido de la UE o brexit.
El club europeo presiona a Londres para que acepte saldar sus cuentas financieras y cerrar un pacto sobre los derechos de los ciudadanos antes de empezar a preparar, a finales de este año, el acuerdo que regirá la futura relación comercial y de inversión entre ambas orillas del canal de la Mancha.
May respondió a esa estrategia con la amenaza de levantarse de la mesa y salir de la UE en 2019 sin ningún tipo de acuerdo. Un órdago perdido tras su batacazo electoral del pasado mes, que le costó a los conservadores la mayoría absoluta en el Parlamento británico.
Pero la oferta de Trump devuelve cierto vigor a la primera ministra británica. Y, sobre todo, alienta el sueño de Londres de vincular la negociación del brexit a la relación transatlántica para llegar a un acuerdo tripartito (UE-Reino Unido-EEUU) que garantice a las islas británicas una relación privilegiada con ambas partes. Esa posibilidad, conocida como un TTIP ampliado (en referencia al frustrado acuerdo comercial de Bruselas con Washington) había sido aparcada hasta ahora. Pero el apoyo de Trump a May vuelve a colocar ese escenario sobre la mesa.
Rápido acuerdo
El anuncio de Trump de que las negociaciones con Londres ya están en marcha favorece también al gobierno británico, que podría contar con un gran acuerdo en 2019 si las negociaciones con la UE descarrilan.
Bruselas ya aceptó que Reino Unido podía negociar bilateralmente aunque fuese miembro todavía de la UE. La única condición es que los acuerdos de Londres con terceros países solo pueden entrar en vigor una vez consumado el brexit.