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Santander busca vender la mitad del ladrillo del Popular por 5.000 millones

Apollo, Cerberus, Blackstone y Lone Star, entre los posibles compradores El banco podría crear una ‘joint venture’ con los activos heredados

CINCO DÍAS

Los grandes fondos internacionales están interesados en adquirir el ladrillo heredado por Santander de su adquisición del Popular. Apollo, Blackstone, Cerberus y Lone Star se posicionan como posibles candidatos para adquirir estos activos, según fuentes del mercado, en un proceso de venta encargado a Morgan Stanley, pero se espera más potenciales compradores.

Santander valora crear una sociedad conjunta donde incluir todos esos activos, valorados en 30.000 millones, de los que vendería participaciones a uno o varios de estos socios. Por la mitad de esos inmuebles y créditos, los fondos pagarían alrededor de 5.000 millones, en línea con los descuentos que actualmente se pagan por estos activos en Europa, según fuentes inmobiliarias, con descuentos de entre el 67% y el 70%.

La compra de Popular por un euro supuso para Santander heredar también el pesado lastre de ladrillo que acabó por hundir la entidad. Apenas unas horas después de anunciar la adquisición del banco, la presidenta de Santander, Ana Botín, conjuraba los peores fantasmas anunciando su intención de desaguar la mitad del cemento adquirido en solo año y medio. Había que dar un mensaje de contundencia al mercado. No ha tardado en poner en marcha la operación.

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Ya desde el primer momento, Santander anunció que junto al euro simbólico que pagó por la entidad, inyectaría 7.200 millones de euros más para sanear la carga de ladrillo de la entidad entonces presidida por Emilio Saracho. Con esta operación, la provisión de los inmuebles adjudicados del Popular pasó del 39% al 65%, la de sus créditos se eleva del 55% al 75%, o la de sus solares al 85%.

Un cambio de paradigma que permite a Santander saldar buena parte de su carga tóxica a un tercio de su valor contable sin apuntarse pérdidas o cobrar un 15% por los suelos de Popular sin incurrir en números rojos. El rápido movimiento no ha tardado en llamar la atención de los grandes fondos de inversión internacionales que en los últimos años se han establecido en España a la caza de oportunidades. Esta se antoja la mayor del año.

En paralelo, Santander ha decidido recuperar el control de Aliseda, la inmobiliaria de Banco Popular, recomprando por 180 millones el 51% de la plataforma que en su día fue vendido al consorcio de fondos Kennedy Wilson y Värde Partners por 815 millones.

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