Los derivados señalan los límites del ‘brexit’
Los mercados de compensación en euros de Londres deberán someterse a la UE Los bancos solo podrán mantener esa actividad en el país si este acata normas externas
La Comisión Europea ha dado marcha atrás en su pretensión de obligar a los mercados de derivados en euros a abandonar Londres. Pero su alternativa requerirá que las cámaras de compensación con sede en Reino Unido sigan las normas de la UE.
De los 679.000 millones en derivados denominados en euros que se negocian diariamente, tres cuartos pasan por la City. Cámaras de compensación como LCH.Clearnet, de la Bolsa de Londres, apuntalan esta actividad garantizando a las contrapartes. Intentos anteriores de la UE por ejercer una mayor influencia sobre este negocio fueron bloqueados por el Tribunal de Justicia de la Unión. El brexit les ha dado un nuevo incentivo para actuar.
La Comisión ha jugado con la idea de obligar a los bancos europeos a compensar las exposiciones en euros por encima de un cierto umbral en una institución con sede en la UE. Su última propuesta es menos draconiana. La Autoridad Europea de Valores y Mercados supervisará las cámaras de compensación y podrá decidir que una institución no comunitaria plantea un riesgo sistémico. En ese caso, tendría que acatar las mismas reglas que las entidades del continente. Si no las cumpliera, los bancos se verían obligados a provisionar más capital.
Europa ya tiene un acuerdo similar con EE UU. Pero la hegemonía británica en los derivados en euros podría llevar a Bruselas a someter las cámaras de compensación con sede en Londres a una normativa más exigente. Por ejemplo, los reguladores de la UE podrían insistir en el derecho a controlar los requisitos de márgenes para las exposiciones a deuda soberana. El Banco de Inglaterra tendría dificultades para entregar tanto control de la gestión de riesgos a la UE.
Si los bancos sacan la negociación de derivados de Londres, eso limitará su capacidad de compensar diferentes exposiciones en un solo lugar, lo que impulsaría los requisitos de márgenes y los costes operativos. Pero incluso si los bancos pretenden quedarse, solo podrán hacerlo si Gran Bretaña acata reglas europeas en las que ya no podrá influir. Para los defensores del brexit que creen que dejar la UE significa tomar el control, sería una lección tardía.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de Cinco Días.