El turismo y el motor tirarán de la economía los próximos cinco años
370 empresarios, directivos y académicos opinan sobre las claves del crecimiento La inteligencia artificial y la impresión 3D serán las innovaciones más influyentes
La economía española lleva ya casi cuatro años registrando datos de crecimiento y empleo positivos. Dicho esto, en la mayoría de los foros en los que se aborda la recuperación económica se escuchan dudas sobre si estas mejoras están llevando aparejadas o no el tan ansiado cambio de modelo productivo, ese que sustituya a la burbuja de la construcción.
El Consenso Económico que elabora la consultora PwC ha preguntado a 370 expertos (empresarios, directivos, responsables patronales y académicos) sobre los posibles motores del modelo de recuperación de la economía española. Y, tienen la respuesta a ese posible cambio de modelo productivo: una abultada mayoría (el 91%) afirmó que “el sector turístico es el mejor posicionado para gestionar y provocar el crecimiento” en los próximos cinco años.
Le sigue el sector de la automoción, señalado por casi seis de cada diez encuestados como una de las actividades que tirará de la economía en el próximo lustro.
Pero, según estos expertos, hay otros sectores además de los dos citados que también se presentan con gran dinamismo. Es el caso de la salud, cuidados personales bienestar, indicado por el 54,4% como un área “en perfectas condiciones” para ser motor del crecimiento; o los servicios profesionales y a empresas (42%) y el ocio y la cultura (41%) y el transporte y almacenamiento de mercancías (41%).
Estas actividades que, salvo la automoción, no están precisamente entre las que aportan mayor valor añadido a la economía, duplican las buenas perspectivas que los expertos otorgan a otras actividades más productivas, como la industria o la ciencia y la tecnología. De hecho, solo el 15% de los consultados opinan que la industria (sin contar con la automovilística) tendrá un peso significativo en la recuperación económica de los próximos años.Mientras que solo el 19% le otorga esta importancia al sector de ciencia y tecnología. E igualmente, el 20% cree que la construcción será relevante en el próximo crecimiento del PIB español.
Estas opiniones se corresponden con las que tienen estos expertos acerca del mercado laboral. Así, preguntados por los sectores que crearán, mantendrán o disminuirán el empleo. El 80% considera que el turismo incrementará su ocupación;seguido del 72% que considera que la ocupación crecerá en las actividades sanitarias y de cuidados personales. También las actividades relacionadas con la información y contenidos (datos, audio, apps) generarán ocupación, según el 61% de los encuestados.
Por el contrario, solo el 30% de estos expertos considera que la industria automovilística, a pesar de ser el segundo sector que más incrementará su peso en el PIB, creará empleo neto en los próximos cinco años.
De estas respuestas se deduce que los expertos no terminan de confiar en un cambio, ni en profundidad ni inmediato, del modelo productivo español.
Los cambios que vienen
Este panel –entre los que se encuentran el economista jefe de BBVA Research, Jorge Sicilia;Guillermo de la Dehesa, de Aviva Corporación;Josep Oliver, de la Universidad Autónoma de Barcelona; Rafael Pampillón de IE Business School;o José Antonio Herce, de Analistas Financieros Internacionales (Afi)– también opinó sobre cuáles serán las próximas innovaciones que ejercerán más influencia en la evolución del PIB.
Según este estudio, la mayoría de los analistas cree que los cambios que tendrán más peso en el crecimiento serán, por este orden, la inteligencia artificial, según el 66% de las respuestas;la impresión en 3D, en opinión del 65% de los consultados; la telemedicina (63%) yla economía sin efectivo (49,5%) .
Dicho todo esto, este análisis de PwC explica que hasta ahora “el impulso al crecimiento ha venido basándose en las ganancias de competitividad (contención de los costes laborales y márgenes) y en sectores, empresas y trabajadores convencionales”. Pero advierte que la vuelta de la inflación que se vive desde enero “podría dejar al desnudo algunas debilidades de la economía española”. Se refiere, entre otros, a la preeminencia de sectores convencionales; al reducido tamaño de las empresas y su desvinculación de las grandes cadenas globales de suministro;o la disponibilidad de trabajadores “poco o equivocadamente cualificados”. De ahí que casi siete de cada diez expertos consideren que “los reguladores deben adoptar reformas inmediatas para facilitar la continuidad del crecimiento".
La mitad cree que los empresarios están preparados para impulsar nuevos motores de crecimiento pero solo un tercio cree que España dispone de los recursos humanos necesarios para ello. Y solo el 25% cree que el sector público debe liderar el proceso apoyando a los sectores líderes.
PwC se suma al optimismo
El 78% de los 370 expertos que conforman el panel de PwC califica como “bueno” el momento coyuntural de la economía española. Esta cifra supera en diez puntos a la obtenida el trimestre anterior. De hecho no llegan al 1% los que afirman que la actividad podría empeorar en el trimestre siguiente.
Este optimismo –que lleva a los expertos a situar el crecimiento del PIBen el 2,7% este año y el 2,5% en 2018– se basa, entre otras cosas, en sus previsiones al alza de la evolución del gasto de las familias. El 47% de los panelistas –tres puntos más que el trimestre anterior aseguran que el consumo de los hogares seguirá creciendo. También sube cinco puntos, hasta el 55,2% de encuestados, los que creen que la demanda de vivienda aumentará en los próximos seis meses. Y son casi el 67% los que opinan por una aceleración de la tasa de creación de empleo y, en un porcentaje similar, los que asignan una idéntica buena evolución de las exportaciones y la inversión productiva. En el lado más negativo, el 62% cree que la inflación crecerá ligeramente los próximos meses.
En términos generales, las buenas perspectivas que recoge este informe están también fundamentadas en la buena situación financiera de las empresas, según el 75% de los encuestados frente al 50% que lo opinaban hace un año. Seguidamente a las buenas perspectivas de los mercados exteriores (en opinión del 69%), descartando los efectos negativos del brexit y las amenazas proteccionistas de Donald Trump.