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Ducati es un trofeo que vale la pena vender

Demostraría que el CEO de Volkswagen va en serio en su renuncia a crecer porque sí Podría comprarla un grupo de capital riesgo o un rival, o salir a Bolsa

Jorge Lorenzo, piloto de la escudería Ducati, el domingo pasado en Austin (Texas,EEUU), en el GranPremio de las Américas de MotoGP. efe
Jorge Lorenzo, piloto de la escudería Ducati, el domingo pasado en Austin (Texas,EEUU), en el GranPremio de las Américas de MotoGP. efeEFE

Ducati es un pequeño engranaje de la gigantesca máquina de la mayor automotriz europea, Volkswagen. Representó el 0,3% de sus ingresos y beneficio de explotación antes de extraordinarios el año pasado. Sin embargo, la noticia de que VW está planeando bajarse de la empresa boloñesa sí es importante. Demostraría que el jefe, Matthias Müller, va en serio en su marcha atrás respecto a la búsqueda obsesiva del tamaño de su predecesor.

El deseo del expresidente Ferdinand Piech y el ex-CEO Martin Winterkorn de construir el primer “grupo de movilidad” del mundo convirtieron a VW en un imponente imperio con más de 600.000 empleados, 12 marcas y 120 plantas en los cinco continentes. A los accionistas no les valió la pena. Mucho antes del dieselgate, la mala gobernanza y un estilo de gestión excesivamente centralizado habían llevado a unos márgenes operativos poco brillantes.

Müller, por el contrario, ha subrayado repetidamente que el tamaño no es un fin en sí mismo. Vender Ducati sería una manera natural de simplificar VW. Hay pocas o ninguna sinergia evidente entre la fabricación de motocicletas y la de coches. El rendimiento operativo de Ducati es mediocre. Su margen operativo, del 7%, está un quinto por debajo de la unidad de motos de BMW. Además, el efectivo puede resultar útil. Las multas y compensaciones relacionadas con el escándalo de las emisiones dejarán las reservas netas de efectivo de VW temporalmente por debajo del nivel con el que el grupo dice sentirse cómodo.

¿Quién podría comprar Ducati? Un grupo de capital riesgo, o un rival como Harley-Davidson, Suzuki, Honda o Kawasaki. Y a los chinos puede atraerles especialmente una marca que ha ganado 17 veces el Mundial de Superbikes y cuenta con una rica tradición europea. Una salida a Bolsa es otra opción.

La única pega es que es difícil ver cómo puede recuperar VW los 860 millones que supuestamente pagó por Ducati en 2012. Hoy, tal valoración implicaría un múltiplo de cerca de 17 veces el beneficio de explotación, una prima del 8% respecto a Harley-Davidson, que es el doble de rentable. Aceptar menos vale la pena, si es por poner a VW de nuevo sobre cuatro ruedas.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de Cinco Días.

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