El BCE pide más esfuerzos para reducir la morosidad

EFE

El Banco Central Europeo (BCE) ha insistido hoy en que la elevada morosidad sigue siendo un problema para un considerable número de entidades financieras europeas, a las que ha pedido ambición en la reducción de esos créditos problemáticos, al tiempo que ha apuntado la necesidad de "más esfuerzos coordinados y más reformas estructurales" para su rebaja.

El BCE ha publicado hoy el ejercicio anual en el que identifica los principales riesgos que afectan al sistema financiero europeo, en el que cita en primer lugar a la morosidad. La baja rentabilidad del sector en un entorno de bajos tipos de interés y un elevado nivel de morosidad son una mala combinación para la banca, que puede afrontar pérdidas por la necesidad de realizar provisiones adicionales, apunta el BCE. La Autoridad bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) ya ha propuesto la creación de una suerte de banco malo europeo en el que englobar los activos tóxicos que aún carga la banca europea y que son especialmente notables en el sistema financiero italiano e irlandés.

El BCE apunta también a la incertidumbre política como riesgo para la banca, que puede tener la capacidad de elevar el riesgo de mercado que ya supone un largo período de rentabilidades históricamente baja. El BCE reconoce que se ha creado un riesgo potencial en el mercado de deuda, con un impacto significativo en las valoraciones de los activos. Y esos riesgos pueden vers exacerbados por la incertidumbre geopolítica, con eventos como las elecciones estadounidenses o las que se celebrarán este año en Europa.

"Aun así, en cualquier caso, no se han identificado riesgos operacionales, de financiación o liquidez en el sector bancario europeo", apunta también el BCE. Esta advertencia se produce en un momento en que la cercanía de las elecciones presidenciales francesas y el temor a un triunfo del Frente Nacional y su puesta por que Francia abandone el euro se ha comenzado a reflejar en un aumento de las primas de riesgo.

El BCE identifica por tanto como principales riesgos para el sector la elevada morosidad, la baja rentabilidad y la incertidumbre política. Y en su respuesta como supervisor señala que va a poner el foco principalmente en la vigilancia de los modelos de negocio y los motores de rentabilidad, el riesgo de crédito y el riesgo de gestión.