Tesla y HP se suman a la acción judicial contra Trump
Otras 31 compañías participan en el escrito judicial contra el veto migratorio. En juego está que puedan atraer talento, en un momento en que la guerra por el personal cualificado se endurece.
El número de empresas tecnológicas que se suma a la acción judicial contra el veto migratorio decretado por el presidente de EE UU, Donald Trump, crece. A las 97 compañías conocidas ayer, entre las que estaban las todopoderosas Apple, Google, Facebook y Microsoft, se han unido otras 31 compañías, sumando en este momento un total de 127.
Entre estas están dos pesos pesados del sector, que ayer se echaban en falta en la larga lista de firmas movilizadas contra Trump: Tesla y HP, una histórica del sector. También está Space X, la otra empresa fundada por Elon Musk, uno de los directivos del sector que más críticas ha recibido en los últimos días por formar parte del grupo de consejeros económicos del presidente de EE UU. Una decisión que ha defendido asegurando que es bueno que Trump esté asesorado no solo por personas de perfil conservador.
Otras empresas que se han sumado a la acción judicial son Adobe, Evernote, IAC, TripAdvisor, Pandora y Brocade Comunications Systems. Sin embargo, siguen faltando nombres de peso como Oracle, Yahoo y operadoras como AT&T o Verizon. Como apuntaban ayer algunos medios estadounidense, ambas están inmersas en compras que necesitan el visto bueno del Gobierno estadounidense.
La industria tecnológica casi al completo ha decidido llevar a cabo una acción coordinada y presentar un escrito antes la justicia de EE UU, donde expresan su rotunda oposición al decreto migratorio. Las compañías argumentan que esta nueva orden perjudicará su capacidad de atraer talento y elevará sus costes, lo que les haría más difícil competir en los mercados internacionales.
Desde Silicon Valley se recuerda, además, que muchas empresas tecnológicas del país se han fundado por emigrantes o por hijos de emigrantes. Es el caso de Apple, eBay o Google, entre otras muchas. Y que un decreto como el aprobado por Trump (actualmente paralizado por un tribunal) no ayudará a impulsar la economía del país ni a la sociedad en su conjunto.
Las compañías afectadas han pasado de las palabras a la acción judicial por algo que llevan tiempo demandando, y que ahora más que nunca se les complica: más flexibilidad a la inmigración de personal cualificado. Ya hoy, más del 37% de los empleados del sector son extranjeros, pero saben que en esta industria la guerra por el talento no tiene fin.