Deutsche tiene heridas de rentabilidad abiertas
Está lejos de demostrar que tiene un modelo de negocio viable
Deutsche Bank está lejos de demostrar que tiene un modelo de negocio viable, en medio de su reestructuración y varios litigios. Las acciones del prestamista alemán cayeron ayer un 7%, después de que anunciara un 19% más de pérdidas de las previstas en el cuarto trimestre. Lo bueno es que el CEO, John Cryan, ha reforzado el balance después de que las reservas se hundieran en otoño pasado. El capital común Tier 1, en proporción a los activos ponderados por riesgo, subió 80 puntos básicos hasta el 11,9% en el trimestre. Las ventas de dos participaciones ayudaron, al igual que reducir la toma de riesgos.
Por tanto, podría no necesitar captar capital, aunque Basilea IV infle los activos ponderados por riesgo de Deutsche en un 25%. De ser así, necesitaría unos 5.000 millones para alcanzar una ratio CET1 del 12,5% en 2019. Vender una participación minoritaria en su negocio de gestión de activos sería casi suficiente. Incluso puede ocurrir que el ánimo desregulatorio de Washington pueda congelar Basilea IV.
El banco tuvo en el trimestre un 19% más de pérdidas de lo previsto
La preocupación es que el temor de Deutsche tras la importante multa del regulador estadounidense en septiembre lo ha dejado incapaz de retener muchas ganancias. Los costes están cayendo un poco, pero las tendencias de ingresos son preocupantes: la inversión en renta fija del banco podría haber ido mejor si Cyran hubiera arriesgado más. La división de trading registró grandes pérdidas globales.
Además, excluyendo extraordinarios, los ingresos cayeron tanto en gestión de activos como en banca minorista y en gestión de patrimonios, exceptuando la unidad Postbank, que está a la venta. Las provisiones por préstamos incobrables aumentaron casi un tercio. Las heridas en la rentabilidad de Deutsche Bank siguen siendo el problema principal.