Diez técnicas de liderazgo para lidiar con los cuñados en las fiestas
MOA BPI Group recomienda planificar con acierto y antelación para reducir costes, saber escuchar antes que hablar, evitar el conflicto, crear equipo y anticipar las crisis
La división de Leadership & Talent de MOA BPI group, integrado Elisabeth Roux, Ranya Saura y Mayte González, ha elaborado un decálogo de cómo aplicar las técnicas de liderazgo en las cenas de Navidad.
En opinión de Elisabeth Roux, managing director Leadership & Talent de MOA BPI group, “un buen líder debe planificar con acierto y antelación para reducir costes, tiene que saber escuchar antes que hablar, debe evitar el conflicto, crear equipo y poder anticipar una crisis. Si se aplica todo ello a una cena con familiares, el resultado no puede ser otro que una feliz Nochebuena”.
1. Planificar. Cualquier líder que se precie suele realizar una planificación correcta de la estrategia que necesita desarrollar para no incurrir en costes innecesarios. En este sentido, el buen líder sabrá qué tipos de personas van a asistir a la Cena de Navidad no solo para conocer sus gustos o si existe el peligro de algún tipo de alergia, sino también para conocer si es necesario un protocolo o es algo informal y familiar;
2. Escuchar. Antes de exponer soluciones, un buen líder tiene que escuchar, por lo que en la cena de familiares resulta más recomendable escuchar que acaparar la atención;
3. Evitar temas conflictivos. En este sentido, el decálogo del liderazgo propone eludir los asuntos más importantes y dejarlos para otro momento, porque en un día ni se va a resolver nada ni conviene crear tensión. Igual que en las empresas no se aprovecharía una reunión con todo el personal para soltar el lanzamiento confidencial de un producto, la cena de Navidad no debe ser el momento para lanzar la noticia de un “divorcio”;
4. Crear equipo. El líder nato sabe crear equipos, sacar lo bueno de cada persona y ponerlo en valor. Para ello, la mejor técnica sería romper la rutina y costumbres de grupos, separando equipos. Por lo tanto, evitar juntar a todos los niños en el mismo sitio –que siempre tienen su gracia y alternarlos con los mayores-, o evitar sentarse siempre de la misma forma;
5. Controlar las crisis. Un líder tiene que estar preparado para una posible crisis y, en ese sentido, la mejor forma de mantener todo el orden es ejercer el control. Para controlar más adecuadamente la fuente de conflicto lo mejor será situar a los “conflictivos” cerca del líder e intentar que desde esa proximidad se maticen sus comentarios;
6. Innovar y buscar nuevos puntos de vista. El gran líder debe ser innovador y para ello no hay mejor manera que buscar nuevos puntos de vista, que si bien en una empresa llegarían por los accionistas, el consejo de administración, clientes o trabajadores, en una cena de Navidad vendría por aquellos que normalmente no hablan para, de este modo, luego asegurarse de la participación de todos en los juegos;
7. Salirse fuera de la zona de confort. La innovación está ligada siempre al factor sorpresa y a salir fuera de la zona de confort, así que por qué no proponer un karaoke al abuelo, quizás sorprenda a todos los asistentes.
8. Focalizar. Un buen líder sabe focalizar y distinguir lo que es importante de lo secundario, en una palabra, es experto en priorizar y en la cena de Navidad nada es más importante que compartir ese momento con los que están y no tanto con los que uno tiene en el móvil.
9. Ejemplaridad. El líder debe dar ejemplo de su actuación y ello consiste en crear un buen ambiente. Para ello nada mejor que dar las gracias a todos quienes han puesto un gran esfuerzo para que la cena haya salido bien, especialmente para aquellos que han realizado el trabajo más duro, como cocinar o preparar el evento o la decoración.
10. Convertirse en el gran estratega y saber poner fin. A veces lo más difícil para un líder es llevar a cabo toda esta estrategia de un modo armonioso y en paz, pero el mejor consejo para tener éxito es saber poner final a tiempo a toda la cena de Navidad.