El no del BCE a Monte dei Paschi provoca notables caídas en la banca europea
Cae un 10,5% y arrastra al sector en la Bolsa italiana, con descensos similares en Unicredit y Banca Popolare
Las esperanzas de Monte dei Paschi quedaron el viernes sepultadas después de que elBCE denegara la prórroga solicitada por la entidad italiana.El pasado 7 de diciembre, tres días después del triunfo del no en el referéndum para la reforma de la constitución, el banco pidió a la institución europea un aplazamiento hasta el 20 de enero para completar la ampliación de capital de 5.000 millones ante las dificultades de obtener fondos para completar la recapitalización antes de que concluya el año. Todo ello en un entorno de fuerte inestabilidad política que obliga a la entidad a pedir ayuda pública.
La banca europea se resiente
El sector bancario europeo, que a lo largo de la semana había vivido un momento de apogeo ayudado por el balón de oxígeno lanzado el jueves por el BCE tras los cambios anunciados en materia de política monetaria, retomó el viernes las caídas.No obstante, a diferencia de lo acontecido en situaciones anteriores, esta vez los descensos fueron muy moderados y el índice que agrupa a las entidades europeas cedió un 0,69%. El rally acumulado en los días previos permiten que el conjunto de la semana avance un 9,5%, situándose a la cabeza de las subidas europeos.
Una de las entidades que más sufrió el contagio en España fue Banco Popular, que cedió un 3,8%, situándose al filo del euro por acción. Los descensos de la cotizada pueden interpretarse como una recogida de beneficios, pues en la semana acumula un ascenso del 11,7%, en la que es su mayor subida desde abril de este año. Le siguió de cerca Bankia, que el viernes cedió un 2,3%, Santander (-1,1%) y BBVA (-0,9%).
En el Viejo Continente,Deutsche Bank bajó un 3%, el Banco de Irlanda se dejó 2,87%, UBS retrocedió un 2,57% y Barclays, un 2,47%.
Nada más conocerse la información el consejo de administración del banco se reunió con carácter de urgencia para abordar la situación e informó que retomará las reuniones el domingo 11 de diciembre a partir de las 16:00 horas. En el comunicado remito por el banco aseguran no haber recibido la negativa del BCE. En declaraciones recogidas por Reuters, su presidente, Alessandro Falciaci, reconoció no estar preocupado. Y es que todo apunta a que en las próximas horas o días, el Gobierno italiano tendrá que rescatar con dinero público a la entidad.
El Ejecutivo italiano, inmerso ahora en la búsqueda de un nuevo primer ministro tras la dimisión de MatteoRenzi, estaría preparando un decreto ley para rescatar a la entidad, según informaciones recogidas por Bloomberg. Los últimos datos apuntan a que los bonistas asumirían las pérdidas, cumpliendo así con uno de los requisitos de la directiva europea de rescates bancarios que entró en vigor en enero de este año. Al cierre de los mercados europeos, Bloomberg indicó que el Gobierno italiano no tenía intención de reunirse a lo largo del fin de semana para abordar el estado del banco con problemas.
Antes de conocer esto, la intención del Ejecutivo pasaba por comprar deuda en manos de 40.000 inversores particulares al valor nominal.Es decir, según esto los bonistas se salvarían de las pérdidas. Pero para que la operación, consistente en la inyección de dinero público, se llevara a cabo era necesario contar con la aprobación de Bruselas.
La fórmula de rescate sobre la que trabajaba el Gobierno, con coste para el contribuyente, iría en contra de la directiva europea que establece que deberán ser los accionistas, dueños de híbridos y deuda subordinada y depositantes con más de 100.000 euros –por orden de prelación– los que deberán sufrir los costes del rescate.
La reacción del mercado a la negativa del BCE no se hizo esperar y al cierre del viernes Monte dei Paschi, que llegó a subir un 1% antes de saltara la noticia, concluyó con una caída del 10,55%. El resto de entidades italianas se vieron arrastradas. Banca Popolare di Milano cedió un 4,3%; Banco Popolare, un 3,8%, Mediobanca retrocedió un 2,8% y Unicredit, un 2,34%.
Italia, que durante los años más duros de la crisis se ha mostrado reticente a pedir ayudas públicas para sanear su banca, tenía preparada una inyección de dinero público por 2.000 millones de euros y trabajaba para convencer al fondo soberano de Catar de que destinara 1.400 millones a la entidad con problemas, aunque en los últimos días esta posibilidad comenzaba a ponerse en duda. La inyección pública procedería de la compra de deuda subordinada emitida por el banco que, posteriormente se convertiría en acciones. Una vez ejecutada esta operación, el Estado pasaría a ser el accionista de referencia con el 40% del capital de la sociedad.A día de hoy su participación en el banco se limita al 4%.
En paralelo, Monte dei Paschi captó a comienzos de diciembre –antes de la consulta del pasado día 4– 1.000 millones de euros gracias a una operación que permitió a los acreedores de la entidad canjear sus títulos por acciones de la entidad toscana. Por último, la entidad tendría que obtener otros 2.000 millones de euros entre inversores privados.
La renta fija también se vio afectada por el no del BCE al banco italiano. El precio de la deuda subordinada con vencimiento en mayo de 2018, y emitida en 2008 por importe de 2.160 millones de euros, cedió el viernes un 11,46% y cotiza ya un descuento del 50,6% sobre el nominal. Por su parte, la rentabilidad se disparó al 57%. Es decir, según esto un inversor que en 2008 compró esta deuda por importe de 1.000 euros, a día de hoy si siguiera conservando estos bonos en cartera y quisiera venderlos recibiría tan solo 494 euros.