Draghi califica de ejemplo de "éxito" las reformas de Rajoy
Draghi advierte de los desafíos a futuro que suponen la baja productividad y el envejecimiento de la población
No hubo pistas sobre las decisiones que se tomarán en la reunión del próximo día 8 y sí un mensaje de apoyo a las reformas que desea continuar el recién investido presidente del Gobierno español. Mario Draghi, presidente del BCE, defendió hoy en una de sus escasas visitas y apariciones públicas en España las reformas estructurales desarrolladas durante la pasada legislatura como ejemplo de “éxito” e insistió en su habitual mensaje de que la institución no puede echarse a la espalda en solitario la tarea de reanimar la economía de la zona euro y de que los estímulos monetarios necesitan complementarse con las políticas de reformas de los gobiernos.
Draghi intervino en el acto con el que ayer se conmemoraba en Madrid el centenario de la Deusto Bussiness School, en el que fue presentado por el excomisario de la Comisión Europea Joaquín Almunia y al que asistieron numerosos representantes del mundo empresarial y financiero español, como José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, o el exconsejero delegado de Caixabank Juan María Nin.
En presencia de Mariano Rajoy, que clausuró el acto, Draghi defendió que “las reformas del mercado de trabajo en España a mediados de 2012 son un ejemplo de una reforma estructural que ha tenido éxito en el desbloqueo del mercado de trabajo”. Si bien reconoció que la tasa de paro “sigue siendo muy alta, la disminución de casi 8 puntos porcentuales en tres años en un contexto de gran desapalancamiento es destacable”, añadió. En opinión del presidente del BCE, “las medidas tomadas aquí en España para reducir los efectos legados de la crisis bancaria ayudarán a revitalizar el flujo de nuevos créditos hacia empresas rentables y en crecimiento”.
El mensaje de respaldo a las políticas de Rajoy responde al bien conocido discurso del presidente del BCE en favor de que los gobiernos ahonden en las medidas con las que mejorar la competitividad, sin perder de vista el equilibrio presupuestario, y después de que la institución haya sofocado los momentos más agudos en los que se temió por la viabilidad del euro y haya garantizado un coste de financiación barato para empresas y particulares.
“La política monetaria está proporcionando apoyo y espacio a los gobiernos para desarrollar las reformas estructurales necesarias”, reclamó Draghi, que pidió un esfuerzo político no solo a nivel nacional sino de forma conjunta a nivel europeo. Draghi reivindicó una vez más el impacto positivo de unos tipos de interés en mínimos. “Estamos rebajando el riesgo de que el actual bajo crecimiento económico se afiance, pero nosotros solos no podemos eliminar ese riesgo”, insistió en alusión al esfuerzo político.
Draghi advirtió además del desafío demográfico y económico que afronta la zona euro con el envejecimiento de la población, en un momento en el que precisamente comienza a debatirse en España una reforma de las pensiones. Y avisó también de la necesidad de revertir la baja productividad de la economía, agravada por las elevadas tasas de paro en países como España. Recordó de hecho las previsiones de la OCDE que apuntan a que el descenso de la producción per capita en 2050 será del 14% en Alemania, del 16% en Italia y del 22% en España. Y no descuidó un apunte sobre los “beneficios sociales de las reformas estructurales” ni la defensa del mercado único, frente al reciente mensaje antiglobalización de Trump. “Las reformas permiten que los plenos beneficios del mercado único sean una realidad, elevando la cohesión económica y reforzando la unión monetaria”.
Rajoy defiende su política
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, agradeció “la actuación determinante de Draghi” en la resolución de la crisis en la zona euro y abogó por seguir profundizando en las reformas. “Que nadie planee derogar reformas que han funcionado. Estamos en la vía de suturar todas las heridas de la crisis”, aseguró.