El sector hotelero apuesta por las energías limpias
La ecoeficiencia supone hasta un 50% de ahorro.
La Cumbre del Clima celebrada en París en diciembre de 2015 arrojó acuerdos de importante valor medioambiental, entre ellos, el compromiso de evitar que la temperatura del planeta suba más de dos grados a final de siglo. En este reto, la industria turística tiene bastante deberes por delante, ya que está entre las más contaminantes (se le atribuye el 5% de las emisiones de CO2).
“La eficiencia energética en la hostelería es una de las áreas de trabajo de la Organización Mundial del Turismo (OMT), dentro de nuestra labor hacia un turismo responsable y del compromiso del sector en la lucha contra el cambio climático.
En esta área hay dos aportaciones que ha hecho la organización: el proyecto Hoteles con consumo de energía casi nulo (Nezeh, por sus siglas en inglés) y el de Soluciones energéticas para hoteles”, indica Taleb Rifai, secretario general de la OMT. Ambos están destinados a mejorar la eficiencia energética y alcanzar un consumo casi nulo, en el caso del Nezeh. “Para nosotros, este tema es especialmente relevante a pocos meses de comenzar 2017, que ha sido declarado Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo”, reconoce Rifai.
PIMA Sol llega a su fin
El 31 de diciembre es la fecha de finalización de las obras para las pymes hoteleras que presentaron sus proyectos en 2014 para beneficiarse de las ayudas del plan PIMA Sol.
Esta iniciativa, que cuenta con una dotación de 5,21 millones, se creó en 2013 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector turístico español e incentivar los sistemas de eficiencia energética. A la fecha, el ministerio ha recibido 22 solicitudes y ha comprado créditos de carbono a seis hoteles para que renueven sus instalaciones.
Además, a través de esta ayuda, las pymes pueden conseguir una línea para la rehabilitación financiada en un 50% por el Banco Europeo de Inversiones y el otro 50%, por el Banco Santander, con tipos de interés y plazos más ventajosos que las de crédito tradicional.
Lo cierto es que la industria hotelera, bien sea por el ahorro de producir energía por medio de sistemas verdes, en torno al 35% y el 40%, según datos del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), o porque verdaderamente esté concienciada, apuesta en gran medida por la instalación de equipos renovables.
“En los últimos ejercicios, el renting de calderas de biomasa ha crecido exponencialmente. Aunque este año se ha frenado un poco esta tendencia por el abaratamiento del gasoil”, matiza Javier León, director general de BanSabadell Renting. Y es que, además, el cliente exige que los establecimientos hoteleros sean ecoeficientes, lo que ha llevado a varios turoperadores europeos a penalizar con posiciones más bajas, e incluso eliminarlos, a los establecimientos no ecológicos.
Entre las cadenas hoteleras españolas que se han sumado al cambio se encuentra NH Hotel Group. Ana Pinedo, responsable de medioambiente, afirma que todos los hoteles, nuevos o reformados, se edifican atendiendo a criterios de eficiencia en los consumos de recursos. Además, su objetivo es conseguir la mayor ecoeficiencia.
Hoy, el 78% de los NH tiene incorporado sistemas de energías renovables, entre ellos paneles solares, cogeneración, biomasa y, en mayor porcentaje, gas natural. También en Barcelona, el Palace antiguo Ritz, ha reducido casi un 50% su gasto energético con la renovación de la sala de calderas mediante tecnología Bosh.
“En las zonas aisladas, el empleo de la biomasa, sobre todo en el ámbito rural, es recomendable, ya que tienen a su alcance los restos de las limpias de las zonas forestales, o en Canarias, donde los palés de las importaciones se transforman para alimentar las calderas. Pero en las ciudades, el gas natural, junto con los paneles fotovoltaicos, es preferible”, considera Coralía Pino, responsable del área de sostenibilidad y eficiencia energética del ITH.
Sindorme Hoteles apuesta por la energía solar térmica, instalada en el tejado, en su hotel de Paterna con lo que reduce el consumo de agua caliente sanitaria en un 73%. El proyecto SAVE de Meliá Hotels International ha disminuido por encima del 16% las emisiones por cliente y más del 17% el consumo de agua. El proyecto nació en 2006 y ha implantado ya medidas de ahorro en el 70% de sus hoteles en más de 20 países.