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Estados Unidos

Hillary contra Trump: Las propuestas de ambos candidatos

A falta de un día para las elecciones, estas son las propuestas de ambos candidatos respecto a los principales asuntos políticos estadounidenses

Reuters
Fernando Belinchón

El día ocho de noviembre, Estados Unidos acudirá a las urnas para decidir su futuro más inmediato y quizás, de cara al medio plazo. El pueblo estadounidense deberá elegir entre dos candidatos que son radicalmente opuestos, tal y como atestiguan sus propuestas para afrontar los desafíos nacionales e internacionales a los que se enfrenta la primera potencia del mundo.

En el terreno económico el resultado de las elecciones será de capital importancia para todos los mercados del mundo. Los inversores se ponen nerviosos ante la idea de una victoria del candidato republicano ya que nadie sabe realmente que supondría para la economía, lo que siignificaría una inyección de volatilidad en un ya de por sí extremadamente sensible mercado tras el brexit o los problemas del sector bancario. Si bien, ambos candidatos son como la noche y el día en materia económica, representando Clinton unas políticas más Keynesianas y Trump las más clásicas.

Hillary Clinton: La propuesta demócrata pasa por una subida de impuestos y un mayor control sobre las grandes corporaciones así como de las grandes instituciones financieras para evitar nuevos casos Lehman Brothers. La garantía pasaría por la imposición de una tasa de riesgo a las instituciones financieras más grandes en función del riesgo que representan para el mercado financiero.

Clinton sostiene la necesidad de controlar las inversiones de riesgo de los bancos y para ello atacará a los hedge funds a base de rellenar vacíos legales y apostando por un formato de ley presumiblemente similar al de la regla de Volcker. La llamada negociación de alta frecuencia en la que las posiciones solo se mantienen segundos, también estará en el punto de mira y será gravada con un impuesto en caso de victoria de Hillary.

El gobierno Demócrata realizaría "la apuesta más grande para conseguir trabajos bien pagados desde la segunda guerra mundial". Con el fin de la dinamización económica, efectuaría inversiones en infraestructuras, industria, investigación, tecnología, energía limpia y en el pequeño negocio. Las reglas de los tratados internacionales de comercio serían cambiadas por Hillary, buscando una mejora en las condiciones para Estados Unidos, el TTIP quedaría en suspenso debido a la falta de apoyo de Clinton al mismo.

La subida de impuestos en teoría repercutiría principalmente en los más ricos. La candidata republicana implementaría un "recargo adicional" para los millonarios y multimillonarios, fomentando medidas como la Ley Buffet para "asegurar que los más ricos no paguen una tasa de impuestos menor que las familias de clase media".

Donald Trump: La gasolina  del motor estadounidense es para Trump el crecimiento económico y con el fin de impulsarlo, pretende reducir la intervención estatal en la economía a base de reducir los impuestos y de generar empleos aumentando el Producto Interior Bruto.

A través de los cambios regulatorios en los impuestos, en las leyes, en la energía estadounidense y aplicando una política más proteccionista con su mercado para fomentar su industria nacional espera generar 25 millones de empleos en 10 años.

La reducción impositiva está dirigida según el programa de Trump sobre todo a los trabajadores y a la clase media, el candidato expone unos ejemplos de la reducción en su programa:

- Un matrimonio que gana 50.000 dólares al año con dos hijos y 8.000 dólares de gastos en el cuidado de sus hijos, ahorraría un 35% en sus impuestos respecto a los tipos impositivos actuales.

- Un matrimonio que gana 75.000 dólares anuales con dos hijos y 10.000 dólares de gasto en ellos verá sus impuestos reducidos en un 30%.

- Matrimonio ganando cinco millones de dólares al año con dos hijos y 12.000 dólares de gasto en

El impuesto de sociedades sufriría una reducción del 20% dejándolo en tan solo un 15% en el caso de que Trump se alzara con la victoria para favorecer de esta manera a las compañías estadounidenses.

El comercio será uno de los principales motores de ese ansiado crecimiento económico, el candidato se asegurará de que "todos y cada uno de los acuerdos comerciales incremente el PIB estadounidense y reduzca el déficit comercial fortaleciendo la capacidad manufacturera". Trump condena tambien el TTIP y asegura que no se llevará a cabo.

El NAFTA también peligraría, ya que el candidato buscará "un mejor acuerdo para los trabajadores estadounidenses". En el caso de que el resto de países del tratado no estuviera de acuerdo con la renegociación de los términos del trato, Estados Unidos abandonaría el pacto.

China está en el punto de mira del polémico magnate ya que lo considera un "manipulador de divisas". el candidato advierte que cualquier país que devaluara su moneda para sacar un "beneficio injusto" será respondido con la aplicación de tarifas e impuestos sobre sus productos.

El tema estrella en cuanto a la política externa para ambos candidatos es el mismo: El Estado Islámico, coinciden en la necesidad de exterminar al auto proclamado Califato:

Hillary Clinton:  Apuesta por eliminar a Daesh intensificando los bombardeos de la coalición internacional, dando apoyo a tropas árabes y kurdas en el terreno y buscando la paz en Siria, aunque sin especificar como lo hará. 

Contra la amenaza terrorista en suelo estadounidense, la candidata propone, trabajar "mano a mano" con servicios de inteligencia europeos, identificar afiliados de ISIS desde Libia hasta Afganistán y trabajar con compañías de tecnología para combatir la propaganda yihadista en internet.

Clinton fomentaría previsiblemente la relación con américa del sur y mantendría las políticas estadounidenses a nivel internacional, pero sin embargo provocaría más tiranteces en la ya deteriorada relación con Rusia. 

Donald Trump: El candidato republicano promete el fin de la política de "construcción de naciones y de derrocamiento de Gobiernos" de Estados Unidos y sin embargo, incurre en contradicción al asegurar que "la paz a través de la fuerza" será el centro de su política exterior.

Además de la guerra contra el auto proclamado Estado Islámico a través del bombardeo de sus infraestructuras claves y de la cooperación con sus aliados árabes en el terreno, Trump pone el foco de atención en la guerra ideólogica. A través del uso de la tecnología pretende destruir su propaganda para derrotar a la ideología del islamismo radical "tal y como hicimos en la guerra fría".

Trump no oculta sus simpatías por Vladimir Putin, lo que supondría una mejora en las relaciones entre ambos países y una política de cooperación para derrotar al Daesh. Por el contrario, el magnate culpa a China y a sus políticas de debilitar la economía estadounidense y probablemente las relaciones entre ambas superpotencias se deteriorarían como las relaciones con México. 

Es en la cuestión de la inmigración donde los candidatos más difieren. Mientras que Hillary apuesta por el continuismo en la política migratoria y por unas fronteras abiertas a través de políticas tolerantes, Donald aboga por el control de la inmigración y por la que es una de sus medidas más polémicas, la construcción del muro con México.

Hillary Clinton: La apuesta más osada de la demócrata al respecto es la reforma "integral" de la ley de inmigración con un "trato igualitario para todas las personas, emprendiendo el camino hacia la ciudadanía plena e igualitaria". Sus palabras se traducen como una regularización masiva de inmigrantes y como el cierre de los "centros de detención" (el equivalente a los Cies).

A ojos de Clinton, sus medidas con la inmigración se explican como honrar a los valores fundamentales de Estados Unidos, entendido como un país de inmigrantes en el cual aquellas personas que lleguen deben de ser tratadas con dignidad y respeto.

Donald Trump: "Priorizar el trabajo, los salarios y la seguridad de los estadounidenses". Una inmigración más controlada, prohibiendo temporalmente aquella proveniente de zonas inseguras "donde el terrorismo está presente y deportando a los criminales extranjeros" asegura el programa electoral del candidato republicano.

La construcción del muro entre México y Estados Unidos sufragado por el gobierno mexicano parece una medida inverosímil, pero lo cierto que ese muro que pretende levantar el magnate ya existe en la actualidad a lo largo de más de 1.000 kilómetros de los 3.000 kilómetros de frontera entre los dos países.

En los Estados Unidos la segunda enmienda de su constitución es uno de los grandes debates nacionales. El derecho a portar armas es puesto en tela de juicio por una parte de la sociedad estadounidense cada vez que se produce un tiroteo mientras que el sector más conservador o alineado con el lobby armamentístico defiende el derecho constitucional contra viento y marea. Ambos candidatos coinciden en la necesidad de limitar el acceso a las armas de fuego, si bien de distintas maneras.

Hillary Clinton: Endurecimiento de la verificación de antecedentes penales y una unificación de ese proceso en todos los estados para evitar la compra de armas por parte de criminales violentos, enfermos mentales o sospechosos de terrorismo, así como el solventar las lagunas legales a la hora de la compra de armas en ferias de armamento o en la compra online. "Si eres demasiado peligroso como para subir a un avión, eres demasiado peligroso como para comprar un arma en los Estados Unidos" asegura la candidata demócrata.

Donald Trump: "La constitución por encima de todo, defender la libertad religiosa, la libertad de prensa y sí, el derecho a las armas" sostiene el programa al respecto de Trump. El candidato se centra en culpar a las personas en vez de a las armas, y para combatir la violencia aboga por el endurecimiento de las leyes contra los criminales y la deportación de los miembros de bandas o de los traficantes de drogas. 

Tanto Trump como Clinton coinciden en la necesidad de aumentar el tamaño y la inversión en el ejército estadounidense. 

Hillary Clinton: Estabilidad presupuestaria para las partidas militares, invertir en innovación y recortar gastos en sectores como el cuidado médico y la adquisición de materiales. La guerra en la web se convertiría en una de las prioridades militares de Estados Unidos, tanto para la defensa como para posibles ataques.

Donald Trump: Aumentar el tamaño del ejército en activo hasta los 560.000 soldados desde los 460.000 actuales, recuperar fuerza en la marina hasta las 350 naves cuando en 2016 hay 276 y renovar la flota aérea son sus grandes compromisos con sus militares. Así mismo, propone la inversión en un sistema de defensa de misiles "serio" a través de la mejora de los cruceros estadounidenses y el uso de destructores modernos para "hacer frente a las amenazas que suponen Corea del Norte e Irán".

Sobre la firma

Fernando Belinchón
Madrid. 1994. Máster en periodismo económico por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactor de la Mesa Web de CincoDías. En el periódico desde 2016.

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