El gran consumo rechaza en bloque la ley de reciclaje valenciana
El sector calcula que su aplicación tendría unos costes de 160 millones de euros en la región y critica que no se haya contado con su opinión
El gran consumo cerró ayer la segunda jornada dejando una lista de deberes para las empresas del sector, como el trabajo hacia la digitalización,la internacionalización y la mejora de la competitividad. Pero también para las distintas Administraciones públicas.Uno de los temas recurrentes tanto en el discurso de inauguración del congreso por parte de Javier Campo,presidente de la citada patronal, como en los corrillos del evento fue el nuevo sistema de reciclaje que prepara la Comunidad Valenciana.
El Gobierno autonómico ha enviado a las distintas organizaciones un borradorde una nueva ley para intentar incentivar el reciclaje de envases en comercios.Según explica Óscar Martín, director general de Ecoembes, el sistema consiste en imponer una fianza de 10 céntimos en cada envase de agua, refresco y cerveza que serán devueltos al cliente cuando los devuelva una vez utilizados.Se trata de un sistema similar al utilizado en Alemania.
Sin embargo, la medida se encuentra con la oposición, especialmente de la distribución, que considera que se incurrirá en más costes. En concreto, estos aumentarán en siete veces lo actual,según Josep María Bonmatí, director general de Aecoc.
Los cálculos que manejan tanto Ecoembes como la patronal del gran consumo señalan que si su implantación fuera a nivel nacional, los costes ascenderían a 968 millones de euros para los distribuidores, aunque por el momento es una idea que solo está avanzada en Comunidad Valenciana.Aquí los costes superarían los 160 millones.
Martín remarcó que este sobrecoste se traducirá en un aumento en el precio de cinco céntimos. “Va a encarecerla cesta de la compra”.“El ejecutivo no ha querido dialogar esta decisión porque todas las organizaciones,incluso la federación de municipios,les ha dicho que no”, señaló Martín. La nueva regulación, que según algunas fuentes del sector podría implantarse en 2018, estipula un pago a los distribuidores de dos céntimos por cada envase reciclado. “Al sector no le compensa, no cubre los costes”, apuntó el directivo que señaló que la máquina de recogida tiene un precio demás de 20.000 euros.
Bonmatí lamentó la posición del Gobierno que preside el socialista Ximo Puig, en coalición con Compromís y con el apoyo de Podemos. El director general de Aecoc aseguró que no entiende la motivación de la medida,que en su origen intenta incentivar el reciclaje en Valencia, donde la tasa es menor que la media en el resto de España. “Sin embargo está comprobado que el incremento, para el coste que tiene, va a ser mínimo”, apuntó el directivo de la patronal.
Aunque también está instalado en los países nórdicos o Lituania, más recientemente,el caso más conocido es el de Alemania. Sin embargo, Martín apuntó que no ha resultado positivo.“Los costes se han multiplicado por tres y solamente han supuesto 2,7 puntos más en la tasa de reciclaje de los envases”,señaló. Lamentó que cuando llegó el actual equipo de Gobierno, en 2015, se les planteó por parte de Ecoembes un plan para impulsar el reciclaje.“Un año y medio después sigue en el cajón”.