Apple no necesita un Time Warner
Los buenos resultados de la compañía de Tim Cook se sustentan en los ingresos por servicios
Apple no necesita un Time Warner, como demuestran los resultados más recientes del fabricante de iPhone. El gigante tecnológico olió el terreno, pero no llegó a hacer una oferta por la compañía, comprada ahora por AT & T por 78.000 millones de euros. Aunque Apple tiene el efectivo, la compra habría sido un reconocimiento alarmante de que prevé un mercado sombrío para su smartphone. Su adecuado nuevo modelo y el aumento de los ingresos por servicios son suficientes para evitar la que habría sido una compra desesperada.
Las finanzas de Apple pivotan sobre el iPhone, que representa alrededor del 60% de las ventas y un porcentaje de ganancias aún mayor. La versión más reciente tiene un montón de pequeñas mejoras tales como una mejor batería y un procesador más rápido. Los ingresos trimestrales, de 43.000 millones de euros -un 9% menos respecto al mismo período del año pasado- indican que los cambios son suficientes para animar a los que tienen teléfonos dañados o viejos a comprar uno nuevo, pero no para que el negocio crezca.
La creadora del iPhone habría pagado por la productora de contenidos
aún más que AT & T
Los servicios, como las garantías de los productos o las suscripciones a música en streaming, son un punto a favor. Suponen el 13% de las ventas, con unos ingresos un 24% más altos en el último año.
El director ejecutivo, Tim Cook, puede tener la tentación de intentar impulsar el crecimiento de los servicios comprando un proveedor de contenidos, como Time Warner. Para ello, habría tenido que pagar más aún que AT & T. La rentabilidad de la inversión implícita de esta compra fue de sólo el 5,5%, según nuestro análisis, y la transacción se enfrenta a una rígida revisión del regulador.
Apple tiene opciones preferibles: Puede dedicar más tiempo al desarrollo de aparatos mejores. El envejecimiento de los iPhones implica que las ventas aumentarán enormemente con el próximo lanzamiento de un teléfono notablemente mejorado. Todas estas razones justifican que la compañía no se involucre en una transacción estúpida.