La vida de los canarios roza el notable (según los canarios)
Las cuatro actividades cotidianas que más felicidad aportan a un ser humano son gratis: practicar sexo, hacer ejercicio, escuchar música y charlar. Y la que más, con mucha diferencia, es practicar sexo. Así lo sostiene una eminencia en esto de la felicidad humana como es el psicólogo e investigador Dan Gilbert, de Harvard, en una reciente visita a nuestro país.
¿Cómo medir esta felicidad? Evidentemente, el Instituto Nacional de Estadística no se prodiga especialmente a la hora de estudiar las actividades sexuales de los españoles. Pero sí lanza datos sobre la satisfacción de los ciudadanos con sus condiciones de vida. Y, según sus resultados, los canarios están bastante satisfechos con su vida, en la media del conjunto de España.
Los estudios del organismo oficial arrojan una calificación global de un 6,9 para los ciudadanos de las islas, que se sitúan en un pelotón intermedio, por detrás de regiones como Melilla y Baleares (7,3), Navarra (7,2), País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Ceuta (7,1), Madrid, La Rioja, Castilla-La Mancha, Asturias o Aragón (7); pero por delante de otras como Cantabria, Extremadura, (6,8), Andalucía (6,7) y Castilla-León.
Estos datos mejoran, eso sí, los del informe Las regiones de un vistazo (Regions at a glance) correspondiente a 2016, en el que la OCDE estudia una cuarentena de parámetros en cada uno de los 34 miembros de la organización fundada en 1961. Según sus datos, la satisfacción vital (autoevaluación que se hace de su calidad de vida y que sirve como resumen de todos los restantes conceptos) está, de media, en un 5,2 sobre 10, algo por debajo de lo que se registra en toda España [tampoco es que el dato general sea para montar una fiesta con piñata: dentro de la OCDE, España está situada en el puesto 21 de los 34 países miembros].
La conclusión: los canarios ven con buenos ojos una realidad que, a tenor de los datos de organismos internacionales, no es tan favorable.
Los canarios, todo sea dicho, no están precisamente satisfechos con su situación económica, a la que dan un 5,6. No es una situación que deba extrañar demasiado: las islas soportan una tasa de paro del 27,3%, la renta media ha retrocedido un 5,7% desde que comenzó la crisis y la desigualdad casi se ha doblado desde 2008 a 2015 de 5,6 a 10,1 según el índice de ratio S80/S20, que mide la desigualdad en la distribución a través de ratios entre percentiles (es decir, es la renta que se obtiene para el quintil superior, es decir, el 20% de la población con el nivel económico más alto, en relación con la población del quintil inferior).
Canarias es, además, la comunidad presenta con un 29,3% el porcentaje más elevado de salarios bajos del conjunto de personas asalariados (interpretando salario bajo como los que estén por debajo de los dos tercios del salario bruto por hora). El archipiélago está por delante de Extremadura (28,1%), Murcia (24,3%), Galicia (22,2%), Andalucía (20,5%), Cantabria (19,5%), Comunitat Valenciana (19,5%), Castilla y León (18,4%).
- Desconfianza
Los canarios, tampoco debería resultar demasiado extraño, muestran escasa confianza en el sistema político (aunque con su suspenso del 2,7 está por encima de la media del 1,9). Pero destaca el 5,7 con que valoran su confianza en las demás personas, frente al 6,3 español.
Por cierto, no queda del todo claro si este dato tiene mucho o poco que ver con la profusión con que los canarios practican el sexo, pero, según el INE, los canarios le dan un 7,6 a sus relaciones personales. Un sólido notable, sí. Pero que puede mejorar mucho sobre todo su se compara con el 8,4 de Ceuta o el 8,0 de Aragón, Baleares,Comunidad Valenciana, Extremadura o Murcia.