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Tribuna
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Europa presiona a la banca para que entierre sus activos tóxicos

El BCE ha suavizado los requerimientos de capital para la banca para 2017 Europa pretende que las entidades se deshagan ya de sus activos inmobiliarios

Getty Images

Todos coinciden. Los bancos españoles están convencidos de que tanto reguladores como supervisores “se han asentado bastantes y están dando un giro a sus hasta ahora duras exigencias para evitar penalizar a la economía y, por extensión, a la creación de empleo”, explica un destacado banquero español. Mantiene que si se penaliza en exceso a la banca, esta no podrá cumplir con su función, la concesión de créditos, que a su vez revierte en el empleo. “Una cosa es financiar el circulante de una empresa y otra que esta empresa pida un crédito para realizar nuevas inversiones, y de estas últimas operaciones aún se ven pocas”, declara.

El exceso regulatorio y las elevadas exigencias de capital frenan, según el sector, una mayor apertura del crédito, pese a que los tipos de interés estén en negativo y las empresas puedan beneficiarse de ello (no los bancos, que afirman que operar con tipos en negativo es un suicidio para el sector), coinciden todas las fuentes consultadas.

Estas mismas fuentes aseguran que la banca debe acostumbrarse a operar con tipos bajos “durante varios, e incluso muchos años”. Aunque diferencia entre interés al 0% y negativos. Esperan, de hecho, que estos últimos desaparezcan en meses. “Una vez que se eliminen los tipos negativos, ya podremos gestionar los tipos bajos. Hemos aprendido a ello. Es muy distinto funcionar con tipos negativos, que con tipos bajos”, insisten los directivos del sector consultados.

Pero mientras que el Banco Central Europeo (BCE) comienza a cambiar lentamente de rumbo en su política monetaria, sí parece más dispuesto, lo mismo que Bruselas, la Autoridad Bancaria Europea (EBA en sus siglas en inglés) y otros supervisores y reguladores internacionales, a flexibilizar las exigencias de capital a la banca. “Hasta no hace mucho los inversores ponían el acento en la salud de la banca de los países del sur de Europa. Ahora comienzan a fijarse en el Norte, en Alemania. Además, este país, junto a Francia e Italia han comenzado una batalla para que se suavicen las exigencias en capital y provisiones. Ello puede ser beneficio para todos, ya que estos países, con más peso que España o Portugal, pueden lograr al final un equilibrio que lleve a asentar los requerimientos de capital”, señala el director financiero de una destacada entidad.

Es cierto que ahora el sector es más optimista. Creemos que Europa puede hacer ahora más fuerza sobre lo que pretende incluir Estados Unidos en Basilea III en cuestión de capital y riesgos. Creemos que las exigencias de capital dejarán de ser un dolor continuo de cabeza para el sector”.

De momento, cada banco ha recibido ya del BCE sus requerimientos de capital para 2017. Y, según parece, la banca española no tendrá ningún problema en cumplirlos. Incluso, el BCE “ha flexibilizado las exigencias”, declara un experto financiero. Todos los bancos ya han realizado sus alegaciones a las nuevas exigencias, y será a finales de noviembre cuando reciban la carta definitiva con los nuevos requerimientos.

Pero mientras que las entidades comienzan a recuperar algo de oxígeno, el Banco de España por un lado, y Europa por otro, presionan para que toda las entidades del Viejo Continente se desprendan lo antes posible de sus activos inmobiliarios. Los supervisores tienen miedo a que pueda estallar una nueva burbuja en el sector con el ladrillo como detonante.

En España los bancos ya han buscado distintas estrategias para desprenderse de sus activos tóxicos. Pese a ello, estas carteras no paran de crecer, por lo menos hasta trimestres anteriores.

Solo BBVA y Sabadell han decidido mantener estos activos inmobiliarios en sus plataformas, y no vender a un socio parte de estas sociedades o divisiones. Ambas entidades consideran que al final pueden ganar dinero con el ladrillo. BBVA ha defendido desde hace tiempo que ya obtiene beneficios con el ladrillo, razón por la que su idea es seguir como hasta ahora, solos. Sabadell presume de vender año tras año más de 2.500 millones de euros en inmuebles a través de Solvia, y ahora ha decidido embarcarse en una nueva e innovadora aventura. Ha convertido a Solvia en una agencia inmobiliaria en la que se admiten franquiciados con red propia. Será un vendedor y comprador más de pisos como lo es Tecnocasa o Redpiso. El banco que preside Josep Oliu cree que así sacará más rendimiento a sus activos que buscando un socio para Solvia.

La venta a particulares ya es rentable. El precio de las viviendas está subiendo entre el 2% al 3%. No así la venta de carteras de inmuebles y créditos a los fondos de inversión. “Todas las operaciones previstas de venta de estas carteras se han paralizado y han tenido que ser retiradas del mercado en espera de tiempos mejores. Las incertidumbres en los mercados por diversas causas, y en el caso concreto de España por la falta de Gobierno, hacen que los potenciales inversores institucionales esperen a mejores tiempos para realizar sus compras si no quieres vender a precios de derribo”, explica un director financiero de una destacada entidad, aunque su opinión es compartida por todas las entidades.

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