USB tipo C, ahora sí que no debe faltar en tu teléfono
Más y más terminales Android ya ofrecen esta conectividad
Hace ya un tiempo que se anunció y que se incluyó en el primer teléfono Android, pero en un principio era una opción que no estaba especialmente presente en los modelos del mercado. Esto ha cambiado y, debido a las amplias posibilidades de la conectividad USB tipo C, estamos, sin duda, ante la interfaz que en poco tiempo será el estándar; por tanto, la microUSB está cerca de pasar a mejor vida.
Y esto se debe a que las compañías que fabrican dispositivos que utilizan sistema operativo Android (Apple está en otra liga en lo que a conectividad se refiere) han decidido dar el paso y entender que la conexión USB tipo C es el futuro que se necesita, y es por ello por lo que fabricantes como Samsung o Huawei ya la ofrecen en sus modelos más potentes y también en los de gama media. Queda la de entrada, mucho más económica, pero solo es cuestión de tiempo –y por lo visto parece que muy poco– que sea de la partida.
El caso es que la interfaz de la que hablamos mantiene la usabilidad que se conoce hasta la fecha por cable: comunicación con el ordenador, recarga de la batería y, cómo no, uso de periféricos. Por lo tanto, no es que se añadan nuevas funcionalidades, pero sí que se mejoran las existentes de una forma evidente y, por ello, como se preveía, su implementación como estándar solo era cuestión de tiempo.
Lo cierto es que son variados y todos ellos interesantes. Uno que puede parecer menor, pero que no lo es cuando se piensa bien en ello, es el del uso. Los conectores USB tipo C son reversibles, por lo que no se tiene que estar revisando cómo se conecta el cable en cuestión, ya que da exactamente lo mismo y por eso es posible hacer esto incluso sin mirar el teléfono o la tableta. Evidentemente esto añade comodidad, aunque también problemas, ya que más de uno ha forzado cuando no debía y ha llegado a romper un conector o puerto.
Lo siguiente que es positivo es que debido a la estructura y potencia de la conectividad los cables asociados pueden ser más largos sin pérdida de voltaje y transferencia de datos. Así, ir más allá de un metro y medio es más que posible sin tener que recurrir a la ausencia de oxígeno, como ocurre con microUSB. Es otra opción de la que se pueden aprovechar los usuarios, en especial a la hora de utilizar periféricos.
También las recargas son mucho mejores, ya que la potencia que permiten los cables USB tipo C se adaptan como un guante a las opciones actuales; por ejemplo, el que se rellenen las baterías de forma más veloz con tecnologías como Quick Charge de Qualcomm o Pump Express de Mediatek. El caso es que todos los fabricantes están de acuerdo en que la gestión de la energía es mejor y eficiente, por lo que se pueden optimizar los tiempos, lo que siempre es positivo para poder conseguir hasta el 60% de recarga en media hora.
- La peculiar tasa de transferencia
USB tipo C permite un ancho de banda de datos mucho mayor que la interfaz de uso actual. Pero esto no quiere decir que simplemente con utilizarla se puedan conseguir velocidades mayores. En este caso entra en juego el estándar de la conexión que se utiliza, que puede ser 2.0 o 3.0, y esto es importante conocerlo. Si es el primero de los casos, no se gana rapidez alguna en este _apartado y se mantiene la que se conoce ahora mismo, pero en el caso de dar el salto a USB 3.0 se consiguen tasas que casi duplican a las actuales, aunque intercambiar información con el ordenador, por poner un ejemplo, es mucho más rápido y estable. Así, es importante conocer lo que ofrece cada modelo en particular, ya que no son muchos los que actualmente brindan la nueva posibilidad.
El caso es que las ventajas de USB tipo C son muchas y, todas ellas, positivas. Por lo que, si se está pensando en cambiar de teléfono, es muy recomendable que incluya esta opción, ya que estará perfectamente adaptado para el futuro y, además, existen ya gran cantidad de accesorios compatibles.