Ruiz-Plaza: “Liderar es lograr colectivamente un objetivo”
"Hace falta que la ética lo impregne todo y atraer a los mejores", opina el ejecutivo
Alfredo Ruiz-Plaza (Madrid, 1961) es una persona claramente orientada a los resultados. Ha desarrollado su carrera profesional en Hertz, donde fue vicepresidente regional para Europa, además de en Shell, RCA y Burger King. Tiene una dilatada experiencia en el ámbito internacional, después de haber dirigido regionalmente el sur de Europa y ahora gobernar el grupo Compass en Latinoamérica, firma en cuyo comité ejecutivo mundial también participa. Desgranamos las claves de liderazgo de un ejecutivo que trabaja en una organización que tiene a su cargo a más de 60.000 personas entre Brasil, Chile, México, Colombia y Argentina.
¿Cómo entiende el liderazgo? ¿Qué cualidades configuran a un buen líder?
No es fácil definir liderazgo, son otros los que tienen que reconocer en ti esta cualidad. Me atrevería a definir que es una condición donde otros profesionales se sienten atraídos y se aúnan en conseguir colectivamente un objetivo desde unas pautas marcadas.
¿Dónde aprendió y adquirió estas habilidades de liderazgo?
He tenido la oportunidad a lo largo de mi vida profesional de aprender y trabajar con gente espléndida, con visión, con mucha exigencia, con sencillez, y siempre potenciando a las personas. He sido muy afortunado.
¿Tiene un modelo de líder?
Hace falta que la ética lo impregne todo, visión de dónde ir, atraer a los mejores para que estén en tu equipo y, siempre, trabajar duro.
En su trayectoria profesional, ¿cuál ha sido su reto más complejo?
Los mayores retos tienen siempre que ver con organizaciones y personas, como por ejemplo conjugar acciones necesarias en la gestión del coste, y mantener e incluso aumentar nuestro pulso comercial. Ese siempre es un reto complejo, pero se puede hacer.
¿Cuáles son sus retos?
Esta última crisis económica es diferente a otras, pero no ha sido la única. Hoy el consumidor ha tomado el mando y esto nos obliga a las organizaciones a anticiparnos, a provocar, eso sí, dentro de un orden, y buscar siempre la excelencia. Y todo en un entorno ultracompetitivo.
¿Cómo balancea el corto y el largo plazo? ¿Qué importancia dedica a la visión de futuro?
El referente de objetivos siempre debe ser a largo o medio plazo, pero consiguiendo que cada día esté enfocado en esta dirección. No existe largo plazo sin éxito en el corto.
¿Cuál es para usted el mejor libro de liderazgo?
Procuro leer mucho y siempre hay muy buenas referencias. Libros como Good to Great me parecen sobresalientes. También hay grandes referencias en español, como La soledad del directivo, de Javier Fernández Aguado, que me parece excelente.
¿A qué dedica su agenda? ¿A qué asuntos no llega?
Hoy mi responsabilidad es multipaís, y por lo tanto estar en contacto con las diferentes geografías es importante. Pero hay que tratar de no hablar siempre de problemas. Abrir cauces de comunicación de forma proactiva, buscando nuevas oportunidades, es muy importante, por lo menos para mí.
¿Cuáles son las claves para dirigir a su equipo?
Transparencia, trabajo en equipo y respeto a la individualidad, pero sin excusas, porque los objetivos hay que conseguirlos.