Empleo obliga a cambiar el convenio del sector del metal
La dirección general de Empleo ha obligado a la patronal y sindicatos del sector del metal a rectificar el contenido de su I Convenio Colectivo para adaptarlo a la reforma laboral El BOE publicó el convenio el pasado 11 de agosto, cuatro meses después de su firma
La firma del I Convenio Estatal del Metal el pasado 14 de abril fue todo un acontecimiento al que asistieron hasta los máximos líderes de los sindicatos CC OO y UGT. Los más de 20 años que les costó a los negociadores cerrar un convenio estatal del sector fue el motivo de que su ratificación se convirtiera en algo que celebrar.
Sin embargo, han tenido que pasar cuatro meses para que este convenio se publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el pasado 11 de agosto. Esta tardanza se debió a que la Dirección General de Empleo estatal, tras revisar el contenido del convenio, exigió a los firmantes varias modificaciones que supusieron cambios sustanciales de lo acordado. Con ello el Ministerio de Empleo ha obligado a las partes a cumplir la reforma laboral de 2012, ya que los técnicos gubernamentales estimaron que varios puntos de lo pactado entre empresarios y sindicatos metalúrgicos iba en contra de esta ley.
Una de estas cuestiones que se han rectificado tenía relación con una de las cuestiones más polémicas de la reforma: la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre el resto (sectoriales provinciales, autonómicos y estatales)
Tal y como resaltaron los firmantes en abril, este convenio fijaba un salario mínimo para el sector. Pero, en lugar de establecer una cuantía para toda España, se consideró salario mínimo el pactado en cada convenio provincial, de forma que si decaía cualquiera de ellos, el trabajador mantendría su salario por estar recogido en un convenio estatal, de ámbito superior.
Sin embargo fuentes del Ministerio de Empleo consideraron que lo que hicieron patronal y sindicatos del metal fue “intentar asegurar desde la negociación estatal que los convenios colectivos provinciales se imponían sobre cualquier regulación, lo que chocaba con la norma vigente”. Por ello, tras nuevas negociaciones, la redacción final del convenio se modificó “para dejar claro que el salario mínimo aplicable a cada trabajador podrá ser el del sectorial provincial o bien el de la empresa a la que pertenezca si esta cuenta con convenio propio”, añadieron estas fuentes.
Asimismo, la Dirección General de Empleo ha obligado a eliminar una disposición del texto que dotaba de prioridad absoluta al convenio estatal en determinadas materias. Una sentencia del Tribunal Supremo del 26 de marzo de 2014 ya anuló una disposición similar en el convenio del sector de derivados del cemento; y, ahora, Empleo ha forzado a eliminarla del convenio del metal.
Este convenio da cobertura al millón de trabajadores del sector metalúrgico, de los cuales 200.000 tienen además su propio convenio de empresa. En total, en el metal operan 250.000 compañías, de las cuales 600 tienen convenio propio.
- Otra polémica cuestión
Otra de las partes del convenio del metal que Empleo ha tumbado es la referida a otra polémica cuestión: la ultraactividad del contenido.
Así, forzaron a cambiar la redacción original que “pretendía regular el régimen de denuncia y ultraactividad indefinida de los convenios provinciales, sin que los negociadores del convenio estatal estuvieran legitimados para decidir sobre estas cuestiones”, añadieron fuentes del departamento de Fátima Báñez.
Malestar sindical por las "injerencias" del Gobierno
Los sindicatos y firmantes del I Convenio Colectivo estatal del sector del metal eran conscientes de que partes del contenido que habían acordado “sorteaba” la reforma laboral;y así lo reconocieron el día de la firma. Pero no han recibido precisamente bien el tirón de orejas de Empleo.
Comisiones Obreras denunció ayer que durante los últimos meses, “desde que la dirección general de Empleo conoció los términos del acuerdo que habían alcanzado la patronal y las organizaciones sindicales para blindar los convenios provinciales, trató de bombardear, con constantes injerencias, lo conseguido tras una larga y dura negociación”.
En opinión de CC OO, esta dirección general “fue muy rigurosa en sus interpretaciones y se extralimitó en sus funciones” y añaden que “un celo excesivo” llevó a sus técnicos a “esgrimir la reforma laboral del PP” para forzar los cambios.
De igual opinión es el responsable de Acción Sindical de UGT-FICA, Jesús Ordóñez, quien reprochó el “constante chantaje” al que, según dijo, ha sometido la dirección general de Empleo a sindicatos y patronal del metal.
Ordóñez manifestó el “profundo malestar” con este departamento del Ministerio de Empleo, al que recriminó que “sea tan escrupuloso con el convenio del metal y, sin embargo haya dado el visto bueno a un centenar de convenios de empresas multiservicios que luego ha anulado la Audiencia Nacional, con más de cincuenta sentencias firmes hasta la fecha”. En CC OO también se lamentaron de que el “exceso de celo por el respeto a la legalidad no haya sido el mismo con las empresas multiservicios”.
La patronal (Confemetal), sin embargo, calificó las rectificaciones exigidas por el Gobierno como “mejoras”.