Los bancos débiles, también en el núcleo de la UE
12 entidades registraron ratios de capital inferiores al 10% y pérdidas superiores a 400 puntos básicos en el escenario estresado a tres años que plantean las pruebas de la EBA.
Los bancos del acaudalado núcleo de Europa deberían replantearse su complejo de superioridad. Los test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea publicados el 29 de julio encontraron pocas entidades débiles. Sin embargo, las economías más fuertes como Alemania suministran la mayor parte.
Comparemos la magnitud de las pérdidas que cada banco experimentó en el hipotético escenario de su balance a tres años. Doce bancos se situaron en la peor categoría que agrupa a los que pierden más de 400 puntos básicos comparando las ratios con las que empiezan y terminan, con un ratio de capital ordinario Tier 1 inferior al 10%. Solo un tercio de los bancos de estegrupo pertenece a Italia, España, Portugal, Grecia o Irlanda.
Solo un tercio de los bancos peor parados en los test de estrés pertenece a la periferia de la eurozona
Pero hay que hacer una advertencia sobre los resultados más llamativos. El tamaño de las pérdidas de cada banco depende de la generosidad de los supuestos en áreas como el crecimiento del PIB. Además, los países periféricos de la zona euro están insuficientemente representados, ya que los bancos griegos y portugueses no se sometieron a la prueba.
Aun así, surgen tendencias interesantes. A los bancos alemanes les fue relativamente mal. Tanto LBBW como Commerzbank están en el cuadrante más débil y otros rivales nacionales parecen vulnerables atendiendo a una métrica de capital más contundente. La hipótesis sobre el crecimiento del PIB nacional también fue menos conservadora que la empleada por el Fondo Monetario Internacional.
Allied Irish Banks y Bank of Ireland se sentirán lastimados. Las entidades irlandesas estaban entre las peores, pero el shock del crecimiento fue un 50% más duro en Irlanda que en el resto de la zona del euro, asegura el agente de bolsa J&E Davy.
Las reacciones relativamente optimistas de las acciones ayer reflejan el impacto silenciado que las pruebas deberían tener en las necesidades de capital de los bancos. Alemania, en particular, ha desdeñado los planes para poner en marcha un esquema de protección de los depósitos para toda la zona euro que ayude a rescatar a los bancos que se encuentren en dificultades. A la vista de esta prueba, podría beneficiarse de ello.