El tira y afloja de Renzi con la CE lastra a la banca italiana
Los bancos italianos sufren fuertes descensos mientras que el primer ministro italiano y la Comisión no se ponen de acuerdo sobre el sistema y el presupuesto que se va a poner en marcha para sanear el sector.
La semana arranca en rojo para la banca italiana. "La incertidumbre sobre el sistema que se empleará para sanear al sector y el presupuesto que se destine a ello está penalizando la cotización de los bancos italianos", explican desde el departamento de análisis de Bankinter.
Y es que el Primer Ministro italiano, Matteo Renzi, está estudiando recapitalizar con fondos públicos los bancos con problemas si fuese necesario. El ejecutivo italiano quiere avanzar en la recapitalización del sistema financiero pero necesita la aprobación de la Comisión Europea (CE) para que una hipotética inyección de capital a los bancos que podría alcanzar 40.000 millones de euros no sea considerada como ayuda de Estado.
"La nueva normativa europea exige que los acreedores y no los contribuyentes asuman las pérdidas que un proceso de recapitalización conlleva. A pesar de ello, el ejecutivo italiano parece desmarcarse de las nuevas normas de unidad bancaria europea al plantearse inyectar los fondos necesarios para asistir a los bancos en dificultades si, llegado el caso, fuera necesario", recuerdan los analistas de Bankinter.
Se trataría de una asistencia directamente estatal, al margen del Atlante (el fondo liderado por el estado, pero con dinero de los propios bancos), lo que pondría en riesgo la unidad bancaria y las normas adoptadas para nuevas crisis en la UEM. Se estima que sólo los cuatro grandes bancos italianos tienen unos 85.000 millones de euros en créditos morosos y que la cifra de activos improductivos del conjunto del sistema roza los 250.000 millones de euros lo que representan torno al 12% del PIB italiano.
El ejecutivo italiano estaría planteando un rescate con dinero público y al margen de la normativa europea a la vista de las cuantiosas pérdidas que un rescate siguiendo el guión de Bruselas, en el que el coste lo asuman los accionistas, dejaría para los ahorradores italianos. Así, un tercio de los 600.000 millones de euros de deuda sénior de los bancos transalpinos y la mitad de los 60.000 millones de deuda subordinada está en manos de particulares.
Hoy Banca Monte dei Paschi se desploma más del 13,99% y se convierte en el peor valor del sector bancario europeo. La Bolsa de Milán ha llegado a suspender momentáneamente su cotización, junto a la de otros bancos, ante la elevada volatlidad. El BCE ha enviado una carta a la entidad financiera, solicitando al banco con problemas que acelere el plan de deshacerse de sus préstamos malos. Así, el tercer banco del país ha reconocido hoy en un comunicado que el BCE le ha reclamado la reducción de su cartera de créditos tóxicos a 14.600 millones de euros en 2018, desde los 24.200 millones de euros de finales de 2015.
El ejecutivo italiano ya consiguió de la Comisión Europea la semana pasada luz verde para conceder un aval público a las emisiones de sus bancos, por una cuantía estimada en 150.000 millones de euros, con la que asegurar su liquidez y acceso al mercado. Aunque esta ayuda podría concederse solo hasta final de año y a bancos sanos y tampoco resuelve el problema de fondo de la capitalización y solvencia del sector.
Este tema sigue lastrando el comportamiento del sector bancario italiano y, por simpatía, del resto del sector europeo que, a su vez, está pasando por un momento complicado dado que la nueva regulación y los bajos tipos de interés están lastrando su rentabilidad. El bancario es el sector del Stoxx 600 más bajistas en la jornada de hoy y los bancos italianos los más penalizados. Banca Popolare Emilia Romagna cede un 6,73% seguido de UBI Banca y Unicredito con descensos del 3,05% y 3,63%, respectivamente. Banca Popolare de Milano e Intensa san Paolo caen respectivos 4,50% y 3,04%.