El empleo aprovecha la temporada
Después de meses en los que daba ciertas señales de desacelerarse, el mercado laboral español ha manifestado un importante impulso en junio. Y lo ha hecho por encima de la incertidumbre política y, una vez más, basado en el sector servicios. Se trata de un impulso coherente con las extraordinarias perspectivas para la temporada alta de la principal industria española, el turismo, que tras un ejercicio pasado de récord se encamina con seguridad a una nueva marca histórica, favorecida de nuevo por el escenario geopolítico y por encima del impacto negativo que pueda provenir del brexit. Los británicos, primeros emisores con diferencia de viajeros hacia España, ya habían contratado sus vacaciones antes de un referéndum cuyo resultado les sorprendió a muchos. Es decir, su impacto sobre el turismo español y, por tanto, sobre el empleo será cuestión de cómo evolucionen los acontecimientos, y la cotización de la libra, los próximos trimestres.
En junio, mes en el que la afiliación a la Seguridad Social casi siempre crece –cayó solo en 2008, 2009 y 2011, en plena crisis–, la creación de empleo ha retomado una saludable velocidad y vuelve a crecer como antes de la crisis, con cerca de 100.000 nuevos cotizantes, el mayor aumento en el mes de entrada del verano en una década. Así, mejora el ritmo de creación de empleo y la cifra total de ocupados asciende hasta 17,76 millones. Eso sí, lejos aún del objetivo de 20 millones que según los cálculos del Gobiernos serán necesarios para la sostenibilidad el sistema, pero en línea con el objetivo de medio millón de empleos al año.
Un empleo que crece prácticamente en todas las ramas de la actividad, combinado con un paro en caída en todas las comunidades autónomas dibuja un deseable panorama para el futuro. Y más por el notable crecimiento registrado en el empleo indefinido (+17% interanual). Si bien es cierto que solo son de este tipo el 7,7% de los contratos, la mayoría de estos son indefinidos a tiempo completo.
En el campo del paro, el número desempleados disminuyó en 124.349 personas y se sitúa en 3,76 millones, la cifra total más baja desde septiembre de 2009. Se registraron más de 1,92 millones de contratos, máximo en la serie histórica y el paro entre los jóvenes se redujo un 7,55%. El ritmo interanual de reducción del paro registrado se situó así en el 8,57%, el mejor dato desde 1999.
Las cifras de este principio de temporada alta, tanto las referidas al empleo como al paro, cuentan con el marchamo positivo de que en ambos casos también mejoran en términos desestacionalizados, es decir, sin los altibajos que en este caso serían al alza de la temporada turística. Las críticas sobre la alta temporalidad, precariedad, desigualdad, o empleo de usar y tirar siguen siendo recurrentes entre sindicatos y políticos en la oposición. Pero con datos como los registrados en junio tienen menos fuerza.