En marcha la primera franquicia de sidra
El coste medio de apertura será de 180.000 euros y cada franquicia supondrá la creación de unos 8 puestos de trabajo
La sidrería A Cañada DELIC Experience ha presentado en Madrid su nuevo proyecto de franquicias que entrarán en funcionamiento el próximo otoño en los municipios de Móstoles y Leganés. La empresa tiene prevista la apertura de cinco sucursales antes de final de año y hasta un máximo de 22 establecimientos durante 2017.
A Cañada nació en 1890 como una humilde casa de comidas en una pequeña aldea del valle orensano de Valdeorras. En los años 60 se asentó en el barrio madrileño de Embajadores, donde ha sido todo un referente de la cocina tradicional del Norte de España. En 2013, su gerente, César Román, la refundó como sidrería vasco-asturiana con la intención de convertirla en la primera sidrería de alta cocina de Madrid.
A partir de ahora, A Cañada inicia un plan de expansión a través del sistema de franquicias, asegurando a cada franquiciado unos beneficios anuales de 159.000 euros. Según ha asegurado César Roman, el beneficio de A Cañada DELIC Experience está en el éxito de sus franquiciados por lo que no cobrarán un canon fijo mensual sobre la facturación de cada sucursal, sino un 30 por ciento de su beneficio operativo trimestral. Además, los franquiciados dispondrán de un paquete de herramientas de financiación a través del Banco Sabadell.
Sidra propia y cachopos
Uno de los productos estrella de la franquicia es la sidra de elaboración propia, La Penúltima, elaborada con manzanos de pequeños productores asturianos. En los restaurantes, los comensales podrán escanciar la sidra en su propia mesa gracias a la instalación de unos modernos escanciadores eléctricos portátiles.
La carta estará repleta de productos frescos provenientes de toda la cornisa cantábrica. Como entrantes proponen las habitas finas salteadas con cecina de angus y pasas de Corinto, el pulpo A’Rella o el pisto navarro con jamón de pato y escarcha de queso Idiazábal. Entre los platos fuertes destacan las alubias rojas, las pochas de perdiz o la fabada y, por supuesto, una variedad de hasta 15 cachopos de ternera asturiana y una gran hamburguesa de un kilo de buey vasco.