Los ‘hedge funds’ y los bancos ultiman la refinanciaciónde Abengoa
Los fondos inyectarán 500 millones de dinero nuevo
Los hedge funds se convertirán en los rescatadores de Abengoa. Un grupo de fondos sin bonos de la compañía de ingeniería ultima junto a la banca acreedora los últimos flecos para dar luz verde a su plan de refinanciación. Estos hedge funds, que bajo la tutela de Houlihan Lokey, han tomado el testigo a las gestoras que el pasado mes de marzo se retrataron en el rescate a Abengoa pero que en las últimas semanas han dado un paso atrás, si bien, no se descarta que se mantenga alguna de ellas.
Los nuevos fondos aportarán unos 500 millones de liquidez nueva a la compañía. Una cuantía muy inferior a los 1.500 y 1.800 millones que reconoció la empresa que precisaba en marzo y que ha ido menguando conforme la cartera de proyectos se ha ido reduciendo, bien por la venta de algunos o la pérdida de otros. De este dinero, Abengoa destinará unos 220 millones a su planta de México.
La cuantía total de la refinanciación será de unos 850 millones, si bien el resto corresponde a dos de las inyecciones que recibió Abengoa de los fondos: la de 130 millones de The Children’s Invesment (TCI) en octubre de 2015 y la de 137 millones que concedieron los bonistas agrupados bajo Houlihan Lokey –Attestor, BlackRock, Centerbridge, Delta A. M., D. E. Shaw, Elliott Management, Eton Park, Invesco, KKR, Oak Hill y Värde–, así como a diferentes comisiones y gastos.
No está previsto, al menos inicialmente que la banca acreedora, conocida como G6 –Santander, CaixaBank, Popular, Bankia, HSBC y Crédit Agricole– aporte más dinero en forma de avales, después de que inyectara 231 millones en septiembre y diciembre de 2015, según aseguran fuentes conocedoras.
El objetivo de los hedge funds y de la banca del G6 era alcanzar un acuerdo previo a la junta de accionistas de Abengoa, que según reconocen fuentes conocedoras del proceso está “muy muy avanzado”. La cita de este jueves no contemplaba, al menos según el orden del día, tratar el plan de reestructuración.
Entre los asuntos que serán tratados está la autorización al consejo para que convoque una nueva junta en el plazo de 15 días. Un cambio que permitirá al órgano de gobierno de la compañía convocar a una nueva reunión de sus accionistas para dar entrada a los nuevos dueños de Abengoa.
Según los términos anunciados en marzo, los actuales accionistas de Abengoa –entre los que Inversión Corporativa tiene un 51%– verán reducida su presencia en la compañía hasta el 5% del capital. Los hedge funds que aporten dinero nuevo se quedarán con hasta el 55% de la nueva Abengoa, mientras que los bancos y bonistas que capitalicen deuda se repartirán otro 35%. El 5% restante estaba previsto para repartir entre los que aportaran los avales necesarios para poner en marcha el plan de reestructuración.
La misión de la empresa, los bancos y los hedge funds es lograr que antes de agosto el juez tenga en sus manos la homologación de este acuerdo por al menos el 75% de los acreedores. Para ello, según reconocen estas fuentes se está trabajando simultáneamente tanto para ultimar la refinanciación como para avanzar con toda la documentación necesaria para el proceso de adhesiones.