Quién cobra más y menos en el mercado laboral español

El INE actualizó esta mañana la encuesta de estructura salarial, que realiza anualmente a partir de la encuesta que realiza a 220.000 trabajadores. El salario medio en España se situó en 2014, último año disponible, en 22.858 euros brutos al año, lo que supone un incremento del 0,7% respecto a 2013 y el nivel más alto desde 2012. La estadística, sin embargo revela todavía que hay muchas diferencias por género, por sectores de actividad, comunidad autónoma de residencia, edades o régimen de contratación.

Género: La remuneración media de las mujeres fue de 19.744 euros, un 14% inferior al salario medio, y el de los hombres se situó 25.727,24, un 30% por encima. La tendencia tampoco es igual. El de los hombres alcanzó el nivel más alto desde 2008 y el de las mujeres se queda en 2011.

Sectores: Hay siete sectores (construcción, educación, actividades inmobiliarias, comercio, actividades artísticas, actividades administrativas y hostelería) en los que los salarios se sitúan por debajo de la media española. Estas actividades ocupan al 49% de los ocupados. Este porcentaje ha ido creciendo desde el inicio de la crisis, cuando apenas llegaba al 36%, lo que supone un avance de 13 puntos en seis años.

Comunidades: Solo hay cuatro autonomías (País Vasco, Madrid, Navarra y Cataluña) en las que las remuneraciones se sitúan por encima de la media. Los mejor pagados son los vascos, con 27.786 euros. Los empleados de las trece restantes regiones se sitúan por debajo de los 22.858. La parte baja de la clasificación la ocupan Canarias y Extremadura, con salarios medios por debajo de 20.000 euros.

Edad: La edad del ocupado también establece el importe de la remuneración. La más baja la cobran los empleados entre 20 y 24 años, con 11.835 euros, la mitad de la media. A medida que se va incrementando la edad, la remuneración también va incrementándose hasta alcanzar techo en la franja de edad entre 55 y 59 años, con 27.360 euros. En las dos siguientes horquillas, las remuneraciones bajan a 24.091 euros en la que va de 60 a 64 años y a 23.854 euros la que incluye a los mayores de 65.

Estudios: La formación del empleado también es determinante para que los emolumentos que percibe por el trabajo sean mayores o menores. De este modo, la remuneración media de un ocupado sin estudios se situó en 2014 en 14.384 euros, un 37,1% por debajo de la media, mientras que en el otro extremo, los licenciados universitarios perciben de media 35.493 euros, un 55,3% más.

Temporalidad: Desde la implantación de las reformas laborales de Zapatero y Rajoy, los contratos temporales han acaparado el protagonismo en el mercado laboral en detrimento de los indefinidos. Este fenómeno se ha producido en el empleo creado, ya que en el conjunto de los afiliados apensa suma el 10%. Frente a aquellos que defienden que lo relevante es estar contratado y no si es de forma temporal o indefinida, los datos de la encuesta del INE reflejan todo lo contrario. La remuneración media de los trabajadores con contrato indefinido es de 24.746 euros brutos al año, un 8,3% por encima la media, mientras que los temporales se quedan en 15.680 euros, un 31,4% por debajo.

Jerarquía: La brecha entre el puesto más alto del organigrama de una empresa y el más bajo sigue abriéndose. La remuneración media de un director llega a los 52.512 euros, un 129,7% más de la media, y los 12.199 del empleado no cualificado, un 46,6% menos. El sueldo del jefe multiplica por 4,3 el de su empleado sin cualificación.

Salario mínimo: Es uno de los indicadores que revela con mayor claridad el proceso de devaluación salarial. En 2008, cuando todavía no se había recrudecido la crisis en España, solo el 8,86% de los ocupados en España cobraban el salario mínimo interprofesional (SMI) o se situaban por debajo del mismo. Ese porcentaje fue subiendo progresivamente hasta tocar techo en 2013, con un 13,28% del total de ocupados. En el caso de los hombres, el porcentaje se duplicó del 4,76% al 8,29%, mientras que en el de las mujeres, pasó del 14,12% al 18,62%.

El punto de inflexión se produjo en 2014, en paralelo a la recuperación económica. Es el primer ejercicio en el que el número de trabajadores por debajo del SMI baja hasta el 12,98%. Tanto en hombres (7,83%) como en mujeres (18,57%) desciende.