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Motor

Lujo sobre ruedas a orillas del lago Como

El escenario, el lago Como, situado en el norte de Italia, es inigualable y magnífico. Como también lo son todos los modelos que desfilan por su ribera año tras año, auténticas joyas sobre ruedas que han convertido al Concorso d'Eleganza Villa d'Este en todo un referente del lujo en el mundo del motor, el evento de la alta costura de la automoción que une lo mejor de pasado, presente y futuro. Una combinación extraordinaria.

La tradición es larga, puesto que se celebra desde el año 1929, y el objetivo ha sido siempre el mismo: admirar y valorar la belleza y la elegancia de las mejores creaciones del sector del automóvil, tanto por parte de los profesionales como también del público asistente. Las categorías son muchas y muy variadas: coches de rally, vehículos anteriores a la Segunda Guerra Mundial, mejor habitáculo, modelo mejor conservado, mejor trabajo de restauración, etc. Pero por encima de todos se encuentran los tres premios principales.

En la edición de este año, el ganador votado por el jurado como Mejor Coche del Show ha sido un Maserati A6 GCS de 1954 diseñado por Pininfarina; el Mejor Coche según el Público lo ha conquistado un Lancia Astura II Serie del año 1933, y el premio al Vehículo Mejor Conservado ha ido a parar a un Alfa Romeo Giulietta SZ de 1961. Como detalle que demuestra que en el Villa d'Este todo el mundo tiene voz y voto, mencionar que existe un trofeo especial otorgado por los asistentes menores de 16 años, que en esta ocasión no pudieron resistirse a los encantos de un Lancia Stratos de 1975.

Sin embargo, no solo del pasado vive este certamen. Año tras año, las marcas asistentes muestran prototipos únicos que representan su saber hacer, su capacidad para elaborar de manera artesanal vehículos de auténtico lujo. BMW, como organizadora del evento desde hace una década, siempre acude con alguna sorpresa, aunque en esta ocasión han sido dos: el 2002 Hommage Concept y la R 5 Hommage.

El primero es un prototipo retrofuturista que está inspirado en el 2002 Turbo de 1973, cuyos rasgos característicos se han combinado con los de un BMW M2 actual. Queda claro en las formas rectilíneas y exageradas de la carrocería, tan típicas de la época, aunque la mecánica es totalmente contemporánea: un bloque 3.0 TwinPower Turbo de 370 CV.

La motocicleta R 5 Hommage, por su parte, es una reinterpretación de la R5 fabricada hace 80 años; se trata de una máquina única construida a mano casi al completo por Ronny y Benny Noren, con la excepción del motor, un bicilíndrico bóxer original de 500 cc y 24 CV de potencia, que ha sido restaurado y modificado para añadirle un pequeño compresor.

Pero el fabricante alemán no ha sido el único en presentar sus originales propuestas. Aston Martin ha acudido a la cita con el Vanquish Zagato, un estudio de diseño que da un nuevo giro al conocido deportivo. La carrocería recibe añadidos de fibra de carbono, el techo es de doble cúpula, las llantas exclusivas están acabadas en bronce y numerosos detalles están inspirados en series especiales previas de la marca, como los retrovisores al estilo del One-77 o la zaga con aires de DB11.

Y, por último, Rolls-Royce ha elegido el evento como perfecto telón de fondo para el canto de cisne de uno de sus modelos más ilustres: tras 13 años de existencia, la actual generación del Phantom dice adiós, pero lo hace por todo lo alto, con la edición limitada Zenith Collection. Estará formada por solo 50 unidades, divididas a partes iguales entre la variante Coupé y la Drophead, aunque en ambos casos contará con el habitual gusto por el detalle por el que se caracteriza la marca.

Entre ellos, combinaciones cromáticas exclusivas, algunas basadas en los Phantom de la década de 1930; un maletero convertido en un set de picnic con frigorífico o el número de serie y las coordenadas de la fábrica grabados con láser en la consola central. Una muestra del interés que genera una versión tan especial es que todas las unidades ya se han vendido.

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