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El Foco
Tribuna
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¿Se pueden bajar los impuestos?

El nuevo Gobierno aplicará recortes y subirá los impuestos para cumplir con Bruselas. Da igual quién sea el partido o los partidos que compongan o lo apoyen en el Parlamento.

R.S.
José Carlos Díez

En 2011 Rajoy dijo alto y claro en la campaña “voy a bajar los impuestos”. La Seguridad Social y la administración central que gestionaba entonces el Gobierno de Zapatero cumplieron sus objetivos y las pensiones cerraron aquel año con las cuentas equilibradas. Pero las comunidades autónomas guardaban los cajones llenos de facturas impagadas, especialmente la madrileña y la valenciana, gobernadas por el PP.

En abril de 2012 abrieron los cajones y declararon un déficit en el conjunto de las comunidades del 5% del PIB que explicaba el 100% del incumplimiento. La Comunidad Valenciana fue sancionada por Eurostat por ocultación sistemática de déficit desde el año 2000. Y en 2014 continuó haciéndolo. Eurostat también vio ocultación en la Comunidad de Madrid, gobernada por Esperanza Aguirre, en 2011.

Aún así Rajoy mantuvo su promesa durante la campaña de bajar los impuestos y todos los economistas y líderes del PP le apoyaron. El 30 de diciembre, en su primer Consejo de Ministros, Rajoy subió el IRPF. Izquierda Unida había propuesto un tipo máximo del 49% y el PP lo subió hasta el 52%, similar al que propone Podemos.

Luego llegó la fuga de capitales, de depósitos, el rescate y subió el IVA hasta de los chuches. Hacienda ha elevado brutalmente el valor catastral de los inmuebles y muchos ayuntamientos han subido los tipos del IBI. En la ciudad de Madrid, gobernada por el PP desde que comenzó la crisis, hay hoteles que pagan cinco veces más IBI que en 2007. Primero Suárez y luego Rajoy confirman que en España subir impuestos es de derechas.

En 2012 y 2013 el rescate, la fuga de capitales y de depósitos provocó una doble recesión que destruyó un millón de empleos. En 2012 Draghi evitó que España saliera del euro, en 2013 la Comisión nos dio nos años más para cumplir el objetivo de déficit del 3% del PIB, en 2014 el BCE comenzó a comprar deuda pública española y en 2015 se desplomó el petróleo hasta 30 dólares.

"En la Administración Central y la Seguridad Social, el Estado ingresará 20.000 millones menos de lo previsto en 2016”

Esta combinación de perturbaciones positivas han permitido a la economía salir de la recesión, crecer y crear empleo. No obstante, ha pasado el huracán, pero ha dejado graves destrozos en las finanzas públicas. En 2016 hay los mismos españoles trabajando que en diciembre de 2011 cuando Rajoy llegó a la Moncloa. Pero trabajan un 5% menos de horas y el salario medio ha caído, especialmente entre los nuevos entrantes en el mercado de trabajo. Tras la reforma laboral de Rajoy en 2012 los trabajadores españoles cobramos 21.000 millones menos en salarios.

Por esta razón, al revertir la subida del IRPF el pasado año y dejar los tipos como estaban en 2011, el impuesto recaudará menos. Acabamos de conocer el dato acumulado hasta abril y la recaudación del IRPF ha caído un 4% anual. Más dramática es la caída del 40% del impuesto de sociedades. No es porque hayan caído los beneficios empresariales, como sucedió en 2012 tras el rescate y la segunda recesión. Es porque Rajoy ha bajado y el tipo a las grandes empresas y sobre todo porque ha eliminado los anticipos a cuenta que eran una especie de impuesto revolucionario a las empresas para maquillar el déficit.

La caída de recaudación y un aumento inexplicable del 16% del gasto corriente en la administración central gestionada por Rajoy en lo que va de 2016 ha hecho que el déficit ha sido de 14.000 millones versus los 12.000 millones de los cuatro primeros meses de 2015. Lo mismo sucede en la Seguridad Social. En 2011 las cuentas estaban equilibradas y había 66.000 millones en la hucha. En 2015, tras la reforma laboral y el desplome de la masa salarial, el sistema público de pensiones tiene un agujero de 15.000 millones y la hucha se vaciará con la paga extra de los pensionistas de las próximas navidades.

En el presupuesto de 2016, Rajoy nos dijo que los ingresos de la Seguridad Social serían de 117.000 millones. La Seguridad Social empezó enero con 10.000 millones menos de lo previsto y acabará en diciembre con 15.000 millones menos. Solo en la Administración Central y la Seguridad Social, Rajoy ingresará en 2016 unos 20.000 millones menos de lo previsto. Unos 10.000 millones menos por revertir la subida del IRPF en 2015 y por bajar el impuesto de sociedades a las grandes empresas, y otros 10.000 millones por inflar los ingresos artificialmente. Y aún así ha incumplido el objetivo de déficit en 2012, en 2013, en 2015 y lo volverá a hacer en 2016.

"El nuevo Gobierno aplicará recortes en el presupuesto de 2017 y subirá los tributos para cumplir con Bruselas"

El Banco de España estima que el déficit acabará en 2016 próximo al 4,5% del PIB, aunque viendo los datos hasta abril yo firmaba esa cifra. Para bajar al 2,5% en 2017 y cumplir el objetivo del 2,5% de la Comisión, hay que reducir el déficit unos 20.000 millones. Siendo generosos, salvo que España encuentre petróleo, los ingresos públicos pueden aumentar unos 10.000 millones el próximo año.

De nuevo Rajoy dice que va a bajar los impuestos y que no hará más recortes de pensiones, sanidad, educación y dependencia. España recauda un porcentaje de PIB similar al de EE UU y Reino Unido y es imposible tener un Estado del bienestar similar al de Francia o Alemania. El propio Gobierno estima que el déficit estructural en 2019 será del 2% del PIB y la Comisión estima que será del 3% del PIB.

Crecer y crear empleo es condición necesaria, pero no suficiente. El nuevo Gobierno aplicará recortes en el presupuesto de 2017 y subirá los impuestos para cumplir con Bruselas. Da igual quién sea el partido o los partidos que compongan o lo apoyen en el Parlamento. Rajoy deja en quiebra el sistema de pensiones públicas y vivimos conectados al respirador automático del BCE, por lo que los experimentos, con gaseosa.

José Carlos Díez es profesor de economía de la Universidad de Alcalá.

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