Ángel Ron: “Queremos lograr la normalidad lo antes posible”
La entidad quiere elevar al 50% la cobertura de activos tóxicos, rebajar el ladrillo un 45% en tres años y mejorar rentabilidad y solvencia.
El ladrillo está lastrando a Banco Popular. Bajo esta convicción, la entidad ha anunciado este jueves una ampliación de capital extraordinaria de 2.500 millones de euros con el objetivo de mejorar sus coberturas y soltar peso de forma acelerada.
Así lo han expuesto el presidente de Banco Popular, Ángel Ron, y el consejero delegado de la entidad, Francisco Gómez, en una presentación para analistas celebrada poco más de una hora después del anuncio.
La operación, que Ron espera ver cerrada en cosa de dos semanas, ha sido recibida con fuertes ventas en el mercado a la apertura de la Bolsa, si bien el presidente de la entidad espera que ayude a reforzar el valor de la acción en “el medio plazo”.
- Reducir la carga de ladrillo
“Queremos dejar muy claro que la desinversión en activos improductivos es una prioridad estratégica para el banco, como hemos venido demostrando estos últimos años. Desde 2013 hemos puesto todos los recursos necesarios para acelerar las salidas de activos no rentables”, ha subrayado el consejero delegado.
“Esta operación”, ha dicho sobre la ampliación de capital, “trata de ir un paso más allá y acelerar esta desinversión para lograr la normalidad del grupo lo antes posible”, ha avanzado. De esta forma, el grupo se ha marcado un nuevo objetivo de saneamiento y venta de activos más ambicioso para los próximos tres años.
“En 2018 esperamos ver casi la mitad de los activos improductivos brutos en el balance, lo que supondría una reducción, si me permiten decirlo, contundente”, ha dicho el consejero delegado.
En concreto, la entidad espera reducir su carga en 15.000 millones de euros para 2018. Para ello, prevé elevar en 4.700 millones de euros la provisión de activos improductivos para pasar de una cobertura del 38% al 50%.
La idea es que este mayor grado de cobertura permita a la entidad incrementar el ritmo de ventas sin incurrir en pérdidas, con el apoyo en paralelo de la mejora del mercado inmobiliario, que permite vender a mejor precio, y de la economía en general, que recudiría la entrada de nuevos activos morosos en balance.
“La recuperación de la economía es un hecho y ya se está trasladando al mercado inmobiliario, donde vemos un incremento de transacciones. Las perspectivas a futuro son prometedoras”, ha remarcado Gómez.
- Mejora de la rentabilidad
“Esta decisión es parte de un nuevo plan estratégico, cuyo objetivo es normalizar la generación de beneficios y de capital. Queremos que nos situé en posición de ventaja rentabilidad y solvencia. Básicamente creemos que la estrategia tendrá éxito porque la ampliación de capital permitirá reducir los activos improductivos de forma mucho más contundente”, ha resumido Ron.
Reducida la carga de activos no rentables en cartera, y con la consecuente caída de las provisiones a realizar, el grupo aspira a mejorar su cuenta de resultados, en un periodo tensionado por los tipos bajos, y permitir la generación orgánica de capital.
- Una pesada carga
Aunque Banco Popular ha mejorado mucho su ritmo de venta de inmuebles desde la externalización de su plataforma inmobiliaria Aliseda, controlada ahora al 51% por el consorcio de fondos que forma Värde Partners y Kennedy Wilson, su carga sigue siendo importante.
A cierre del primer trimestre, la entidad contaba con 14.550 millones de euros en inmuebles adjudicados –sin contar créditos morosos-, siendo de las grandes entidades financieras españolas la que mayor riesgo asume por la baja cuota de cobertura con que cuenta.
Del total, un 53% de su carga de ladrillo la componen inmuebles terminados, otro 44% suelos y un 3% obras. La entidad ingresó 510 millones por la venta de 3.029 inmuebles entre enero y marzo.
- El momento elegido
Cuestionado sobre por qué abordar ahora la decisión, y no esperar a la resolución de factores de incertidumbre como el referéndum sobre el brexit en Reino Unido o las elecciones generales en España, ambos a finales de junio, Ron ha revelado que este factor ha sido objeto de debate en el consejo.
“Tomada la decisión [de ampliar capital] hemos decidido ir adelante. Nadie nos garantiza que la cosa este mejor el próximo mes o dentro de tres meses. Y pensamos que con la ventana que tenemos ahora, con esos acontecimientos que tenemos por delante, vamos a poder centrar la atención de los inversores”, ha argumentado.
“Es una operación obviamente proactiva tomada por el banco de forma plenamente consciente para tratar de normalizar la generación de beneficios y de capital de Popular”, ha concluido Ron, estableciendo que la medida es suficiente para hacer frente a la nueva normativa contable de Banco de España y descartando nuevas ampliaciones.
- Cláusula suelo
En cuanto a si la ampliación de capital permitiría hacer frente al pago retroactivo de las cláusulas suelo hipotecarias cobradas por la entidad, el presidente de Popular ha recordado que la firma ya provisionó 350 millones para hacer frente al pago de lo cobrado desde 2013.
Ron descarta que sea necesario hacer frente a una retroactividad total, pues así lo fija el Tribunal Supremo, pero asume que si el Tribunal Europeo de Justicia termina implantando el pago desde el origen de los cobros la factura no será mayor de otros 350 millones.
“Estaríamos en una posición mucho más desahogada para afrontarlo”, ha expuesto, tras la ampliación de capital que ahora se lleva a cabo y que se espera que deje el capital principal por encima de 13,7% y del 10,8% en el caso de la aplicación fully loaded de Basilea III.