Hedging o asegurando por cambios meteorológicos
El cambio climático y el fenómeno de El Niño este año están provocando sequía, huracanes, inundaciones y todo tipo de acontecimientos meteorológicos extremos o no usuales. Ya no nos sirven los refranes. A marzo ventoso y abril lluvioso le están siguiendo un mayo también lluvioso, y no florido y hermoso, por lo menos en Cataluña. El pasado invierno fue especialmente duro en la costa este de Estados Unidos (dónde vivo), con temperaturas bajo cero y granizo en abril y nevadas fuertes en enero y febrero -- además de las temperaturas más bajas en 200 años en febrero. Mitigar el cambio climático es una tarea a la que se dedican los organismos internacionales y a la cuál los gobiernos, empresas y sociedad civil deberán desgraciadamente dedicar más recursos en los próximos años.
A una escala y magnitud muy inferior, se agradece y debería estimularse que las empresas ayuden a los consumidores a protegerse de los cambios imprevistos de tiempo. En Barcelona, por ejemplo, la empresa Hanna de lavado de automóviles fue la pionera (ahora lo hacen también otras) que vuelve a lavar el coche del cliente gratis si llueve en las jornadas posteriores a la realización del lavado inicial. Me he enterado casualmente cuando le he dicho al amable empleado que sólo quería el lavado sencillo porque la previsión prevé lluvias en los próximos días. Me ha explicado entonces que si llueve en Barcelona en los próximos días, tengo derecho a otro lavado sin pagar nada más.
Aunque de mayor complicación, se podría introducir un mecanismo para evitar que los millones de turistas que acuden a España a disfrutar del sol y la playa queden decepcionados y no regresen si la meteorología no acompaña durante su estancia. Muchos acuden para pasar únicamente una semana, por ejemplo. Se podría diseñar un programa entre el touroperador, la línea aérea (en muchos casos es la misma empresa) y el hotel para que si, por ejemplo, llueve más de la mitad de los días de la estancia, los turistas puedan pasar tres o cuatro días más en su destino español pagando una cantidad relativamente baja que se cargaría al reservar las vacaciones como complemento de seguro meteorológico. Evidentemente debe hacerse antes del viaje, para que se pueda producir la necesaria coordinación entre touroperador, línea aérea y hotel, especialmente en temporada alta, cuando la ocupación puede ser del 100%.
En los próximos años es de desear una recuperación de destinos turísticos del norte de Africa que debido a su violencia e inestabilidad no pueden ahora competir con nosotros. Para mantenernos en los más alto del ránking turístico (somos la tercera potencia mundial), dichos mecanismos ayudarían a fidelizar a los turistas.