Las empresas europeas lanzan una oleada de deuda por 11.000 millones
Avalancha de emisiones. El mercado de renta fija se encuentra en plena ebullición. Tras un inicio de año de fuerte sequía, empresas, bancos y organismos públicos se lanzaron ayer a emitir. Una mayoría de empresas ha concluido el periodo de black out, en el que no pueden emitir, después de presentar sus cuentas del primer trimestre.
En solo 24 horas, 11 bancos y empresas colocaron deuda en euros por cerca de 10.000 millones de euros, a los que se suman los 700 millones vendidos por la Comunidad de Madrid en bonos a cinco años, los 650 millones en deuda a una década emitida por Letonia.
Las razones que explican lo ocurrido son varias. Javier González, director de Mercado de Capitales de BNP Paribas, señala la relativa tranquilidad económica, ahora que los precios del crudo parece que se han estabilizado en torno a los 45 dólares. “En una semana en la que las referencias macro son escasas y las que se conocen no están provocando nuevos brotes de volatilidad, los emisores que quedaban por acudir al mercado han aprovechado la ventana que se les abría. Además, esto coincide con un periodo en el que los inversores disponen de abundante liquidez”, apunta el experto.
Pero esto no queda ahí.Las empresas y organismos que se han lanzado a la colocación de bonos lo hacen para conseguir los mejores precios antes de que la volatilidad aumente. Es más, los analistas prevén un incremento de las tensiones conforme se aproxime la fecha de la consulta del eventual brexit (salida de Reino Unido de la UE), el próximo 23 de junio. Incluso el fabricante de cereales de EE UU Kellogg vendió deuda en euros.
El último elemento que ha servido de acicate es la proximidad del inicio del programa de compra de deuda corporativa por parte del BCE. La medida, que fue anunciada del 11 de marzo por Mario Draghi, comenzará a aplicarse a partir del mes de junio. Es decir, tal y como apuntan fuentes del mercado, las empresas tienen como aliciente que contarán en última instancia con un comprador de último recurso. Este aliciente también se aplica al gobierno madrileño, que ayer cerró la primera emisión de este 2016. La región colocó 700 millones en bonos a cinco años al interés más bajo de su historia (0,727%). Esta operación, a la que suma la colocación privada de 300 millones a 30 años de finales de abril, se produce solo dos meses después de que el BCE ampliara su programa de compra de deuda (QE) hasta los 80.000 millones.
Las empresas españolas que no quisieron perder su sitio en la ventana de liquidez que se abrió ayer de par en par fueron Abertis y Mapfre. El grupo de autopistas efectuó su mayor emisión de bonos de la historia a un precio nunca visto, por lo bajo. En concreto, vendió 1.150 millones en deuda a diez años por la que pagará una rentabilidad del 1,46%, muy por debajo del coste medio de su deuda (5%).
Por su parte, Mapfre, que como señaló Mario Draghi en su última comparecencia entraría dentro del club de empresas susceptibles de adquisición de bonos por parte del BCE, colocó deuda a una década 1.000 millones. El cupón anual de estos bonos alcanza el 1,625%. Barclays, BBVA, BNP, Citi y Crédit Agricole fueron los encargados de efectuar la colocación y según la información remitida a la CNMV la demanda alcanzó 2,5 veces la oferta. Mapfre resalta la diversificación lograda con esta operación en la que han participado más de 250 inversores de más de 25 países.Entre las nacionalidades destacan Francia (29% del total de la emisión), Italia (15%), Reino Unido (14%) y Alemania (12%). Los inversores españoles representan un 8% del importe total. Los fondos conseguidos con esta emisión, cuyo desembolso está previsto para el 19 de mayo, “servirán para dotar al grupo de mayor flexibilidad financiera y para diversificar sus fuentes de financiación”, según la información remitida al supervisor.
A las emisiones en euros, hay que sumar las colocaciones en dólares efectuadas por el banco kuwaití Boubyan Bank y Kommuninvest, el emisor de deuda regional y local de Suecia.La entidad financiera ha vendido 250 millones de dólares por la que paga el 6.875%.Se trata de bonos eternos destinados a reforzar el capital Additional Tier 1 (AT1), siguiendo las normas de Basilea III. El segundo vendió 500 millones de dólares por el que paga un cupón anual del líbor a tres meses más 15 puntos básicos.Se trata de un emisor de máxima calificación.Tanto S&P como Moody’s le otorgan la matrícula de honor (triple A).
