Santander vende a un inversor coreano la Torre Astro de Bruselas
El banco traspasa el rascacielos por 170 millones a un inversor coreano tras la rehabilitación de Lamela La operación se ha realizado a través del fondo alemán Patrizia
Uno de los rascacielos del Barrio Europeo de Bruselas tiene nuevo dueño tras la rehabilitación de Estudio Lamela. El Grupo Santander ha cerrado la transacción de la conocida como Torre Astro, un edificio de 112 metros de altura donde el estudio de arquitectura madrileño dirigido por Carlos Lamela está a punto de terminar la rehabilitación.
El edificio ‘verde’ más alto del mundo
La rehabilitación de la Torre Astro, realizada por Estudio Lamela junto al socio belga Altiplan, se ha convertido en un referente de eficiencia energética, según explican desde el despacho de arquitectura madrileño, tras la consulta de este diario sobre la reforma. De hecho, contará con la certificación Passive House, por la que se corrobora que un edificio es prácticamente autosuficiente energéticamente.
Desde el estudio se destaca que será el edificio verde más alto del mundo, con el sello de The International Passive House Association, habitualmente usado en viviendas. Eso significa que reduce el consumo energético hasta un 90%, gracias a su diseño y la tecnología instalada.
Principalmente estos ahorros se producen con un sistema de condicionantes arquitectónicos como la ventilación cruzada, placas fotovoltaicas, la fachada o técnicas como el muro Trombe, que acumula calor y después se distribuye con mecanismos de ventilación. Igual ocurre con los sistemas de refrigeración con flujos de aire, según se explica en el sello Passive House. Los arquitectos, además han jugado con las fachadas acristaladas y las zonas opacas en los laterales.
Actualmente, Estudio Lamela cuenta con otros importantes proyectos como el edificio Marina en Doha (Catar), las nuevas estaciones de suburbano de Varsovia (Polonia) y del tren ligero en la capital catarí.
La operación se ha cerrado por alrededor de 170 millones de euros, según confirman fuentes del mercado. El comprador ha sido la filial francesa del fondo alemán Patrizia Inmobilien, que a su vez lo ha adquirido para un inversor coreano del que no ha trascendido la identidad. Los medios especializados belgas sitúan la transacción como una de las más elevadas de los últimos años en la capital comunitaria.
A su vez, el banco ha vendido el edificio a través de Santander Private Real Estate Advisory & Management, una entidad sucesora de la anterior Luresa Inmobiliaria, que había comprado la propiedad en 2008 por una cifra cercana a los 100 millones mediante las sociedades Luri 1 y Luri 2.
El inmueble se sitúa en una zona conocida como Madou, en un extremo del Barrio Europeo, el ámbito donde se encuentran las instituciones comunitarias y organismos internacionales. Esa ubicación la ocupan tradicionalmente oficinas de entidades oficiales de la UE, gubernamentales y de embajadas. De hecho, muy cercana a la Torre Astro se encuentra la Representación Permanente de España ante la UE. Aunque curiosamente, ese barrio colinda con el distrito de Saint-Josse-ten-Noode, una zona residencial con uno de las tasas más altas de población inmigrante, informa Bernardo de Miguel desde Bruselas.
El inmueble, construido en 1974, se encuentra entre los 10 más altos de Bélgica y dispone de 31 plantas repartidas en más de 52.000 metros cuadrados. El Estudio Lamela ha rehabilitado por completo el edificio desde la estructura original, cambiando las fachada por otras completas de vidrio de tono dorado con bandas verticales a lo largo de ella.
“Las fachadas se prolongan en las últimas plantas para dar mayor sensación de esbeltez”, se recoge en la web del proyecto del estudio de arquitectura, autor de la T4 del Aeropuerto de Barajas junto al británico Richard Rogers. En la descripción del proyecto inicial se explicita que la inversión en la reforma costaría 40 millones.
Cuando Santander adquirió ese edificio, estaba ocupado por el ya desaparecido banco Fortis. En los próximos meses el nuevo inquilino será Actiris, la oficina regional de empleo de Bruselas, una agencia pública de colocación, a similitud de los servicios autonómicos en España.
Las rentas que un inquilino paga de alquiler en Bruselas por un edificio prime (en buena ubicación y con las mejores calidades) se sitúa en el entorno de los 25 euros al mes por metro cuadrado, como se recoge en el informe de la consultora Knight Frank sobre el mercado belga en el primer trimestre. Una cifra similar, a lo que cuesta en Madrid, que ronda los 27 euros.