España se resigna a una multa de Bruselas por el exceso de déficit
Guindos esgrime la baja inflación como eximente desesperado A pesar de la multa, Economía da por hecha una nueva prórroga de un año para lograr el objetivo
La Comisión Europea prepara ya su veredicto sobre la desviación del déficit público en España en 2015 y el expediente apunta a un serio castigo. El ministro de Economía en funciones reconoció el viernes en Amsterdam que España se expone “a una posible multa”, pero aseguró que defenderá sus argumentos para demostrar que el incumplimiento del objetivo se ha debido en gran parte a causas ajenas a la voluntad del Gobierno. La sanción podría ser de hasta 2.000 millones de euros, aunque podría tratarse en un principio de un depósito recuperable si Madrid cumple las condiciones que plantee Bruselas.
España se convertiría así en el primer país de la zona euro en ser sancionado por incumplir el déficit, a pesar de haberlo reducido a la mitad entre 2012 y 2015. España ya fue el primer país sancionado por manipular las cuentas públicas, como consecuencia de las triquiñuelas cometidas durante años por el Gobierno de la Comunidad Valenciana.
Fuentes españolas reconocen ahora que será muy difícil frenar la nueva sanción si Bruselas la plantea ante el Ecofin (consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE), porque España no tendría derecho de voto en esa decisión y haría falta que la mayoría de los países se pronunciasen en contra de la Comisión.
El comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, se limitó el viernes a señalar que la decisión se adoptará en mayo, una vez que se haya revisado el nuevo Programa de Estabilidad español, que será aprobado por el Gobierno la próxima semana. Fuentes del departamento de Moscovici señalaron, sin embargo, que el margen de maniobra es bastante limitado y que la Comisión tiene que aplicar las normas previstas.
El Gobierno español también asume que Bruselas impondrá un castigo y prepara ya la defensa para que sea lo más leve posible. EnAmsterdam, donde viernes y sábado se celebra una reunión informal del Ecofin, Guindos esgrimió la baja inflación como un eximente para haber superado en nueve décimas el objetivo previsto (5,1% frente al 4,2%).
El ministro recordó que la propia Comisión invocó esa baja inflación para conceder una prórroga de dos años a Francia y Madrid se propone ahora utilizar ese precedente.
Prórroga
En el caso de España, según fuentes de Economía, Bruselas fijó el objetivo de déficit “pronosticando a España una inflación positiva y ha sido finalmente del -0,6%”. Las mismas fuentes subrayan que esa diferencia ha tenido un impacto importante en la recaudación.
España también se propone invocar en su defensa el hecho de que parte de la desviación del déficit se ha debido a medidas presupuestarias adoptadas exclusivamente para el ejercicio de 2015 y que no se repetirán en 2016. Es el caso, por ejemplo, de la compra de vacunas para la hepatitis C que ha supuesto un gasto de 1.000 millones de euros o una décima del PIB. La matriz de Bankia, BFA, también generó un inesperado déficit de 300 millones.
La posible sanción no impedirá que España obtenga una prórroga en el plazo fijado para situar el déficit por debajo del 3%, que expiraba este año. El Gobierno da por descontado que España obtendrá la cuarta prórroga desde que superó el límite en 2009, la tercera negociada por Guindos en esta legislatura.
El Gobierno desea que el plazo se amplíe hasta final de 2017, porque una prórroga de dos años, como sopesa la CE, “daría la impresión de que las cuentas son un absoluto desastre”.
El FMI doblega a Berlín en el rescate de Grecia
Christine Lagarde, directora-gerente del Fondo Monetario Internacional, impuso el viernes su criterio en la gestión del tercer rescate de Grecia, pactado en julio de 2015 pero bloqueado desde agosto del mismo año. Lagarde logró que el Eurogrupo (ministros de Economía la zona euro) se comprometa a estudiar ya un alivio de la carga de la deuda de Atenas para garantizar su sostenibilidad.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, se resiste a esa negociación, pero el Fondo amenaza con retirarse del rescate, lo que supondría un tremendo problema político para el Gobierno alemán que supedita los rescates a la participación del organismo de Washington.
El alivio de la deuda se traducirá en una prolongación en los plazos de amortización, en la concesión de años de demora o en una rebaja de los tipos de interés (aunque ya se encuentran muy reducidos).
La victoria de Lagarde, sin embargo, no será una buena noticia para el Gobierno griego de Alexis Tsipras, porque el FMI también ha exigido un endurecimiento de los ajustes.
A instancias del FMI, el Eurogrupo, reunido el viernes en Amsterdam, ha exigido a Atenas que apruebe un paquete de recortes (equivalente a dos puntos del PIB) que entraría en vigor tan pronto como se detectase un derrape de las cuentas públicas.
Si Grecia acepta, el acuerdo para reanudar el recate y liberar nuevos fondos podría cerrarse el próximo jueves, según auguró el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. Otras fuentes fueron menos optimistas.