La banca lanzará su plataforma común de pago por móvil en julio
Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y posiblemente Kutxabank serán las primeras en promover esta iniciativa
Ahora sí parece que la banca española lo ha conseguido. Las entidades financieras tienen previsto lanzar a mediados de julio a bombo y platilla una nueva plataforma común, denominada Bizum, para realizar todo tipo de pagos en comercios, entre amigos con distintos móviles, o internet al instante. Se convierte así en la primera app que compartirán todos los bancos para hacer transferencias de forma instantánea y sin comisiones.
Hace ahora casi un año que los bancos españoles decidieron junto a las sociedades de medios de pago y dinero electrónico, además de las operadoras sentarse para poner en marcha una infraestructura común para incentivas el pago con móvil en tiempo real. Algunos expertos vaticinaban un rotundo fracaso a esta iniciativa, pero todo indica que al final el proyecto ha tomado forma, aunque para ello ha tenido que ser impulsado por el Banco de España e incluso el Banco Central Europeo (BCE), promotor este último del proceso de unificación del pago por móvil.
Los bancos tienen ya, de hecho, casi todo listo para lanzar comercialmente esta nueva plataforma el 15 de julio. De momento, serán cuatro las entidades financieras que pondrán en marcha de forma común esta plataforma, Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell, aunque a ellas se irán uniendo el resto de bancos, ya que el objetivo es que sea una única aplicación para todo el sector.
Esta plataforma ya tiene nombre, Bizum, y supone una clara apuesta de la banca española por el pago por móvil, lo que irá en detrimento de otros sistemas como el efectivo o el pago con tarjetas de crédito. Varias fuentes bancarias coinciden en declarar que “la generalización del pago con móvil será inminente”. Y como ejemplo, BBVA. La entidad que preside Francisco González reclamó recientemente al futuro nuevo Gobierno normas para potenciar el pago electrónico para potenciar el pago electrónico frente al efectivo.
Mehmet Sezgin, responsable global de medios de pago de BBVA, declaró a finales del pasado año que el pago con tarjetas virtuales, como los wallet o cualquier tipo de pago con móvil, llevará a un uso “mínimo” del dinero de plástico en España ya en 2018, dos años antes que en el resto de Europa.
El presidente de la AEB, José María Roldán, aseguró ayer en la presentación de resultados de los bancos correspondientes a 2015, que desde que se había comenzado a cobrar hasta 2 euros por sacar efectivo de los cajeros ajenos a tu entidad, esta operativa había descendido. Varios expertos también aseguran que este movimiento de la banca de comenzar a cobrar por sacar del cajero motiva el cambio a otros sistemas de pago como el móvil.
Bizum supone la puesta en común de una nueva plataforma que hará compatible los pagos entre los diferentes bancos y operadoras móviles. De esta forma, las transferencias para cualquier pago en comercios, entre amigos, en internet o entre distintos terminales se podrá realizar en tiempo real sin problemas. Ahora para hacerse efectivas estas transferencias tardan unas 24 horas, y en algunos países se alarga el proceso, y es imposible compatibilizar un pago entre diferentes bancos y móviles.
Para conseguirlo, el cliente solo tendrá que bajarse la aplicación y vincular su móvil a su cuenta bancaria, sea cual sea su entidad financiera. Varias fuentes financieras aseguran que, además, esta forma de pagar o transferir dinero a un amigo no conllevará comisiones.
Hasta ahora únicamente Vodafone ha conseguido liberar el pago con móvil en España, según anunció en noviembre. El problema es que solo ha logrado compatibilizar los pagos con wallets de Visa y MasterCard, pero solo a través de sus terminales.
Eso sí, de momento, parece que falta la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), señalan algunas fuentes.
El lanzamiento de esta plataforma irá acompañada de una fuerte campaña de publicidad en la que se pretende que estén todos los bancos.
Al final, el objetivo es aprovechar las ventajas de la integración ya alcanzada con el SEPA (sistema de pagos europeo, por sus siglas en inglés) y evitar el desarrollo de un mercado fragmentado, como ha ocurrido con los medios de pago tradicionales, como son las tarjetas en España.