Cuatro transacciones que podemos dejar de hacer en la oficina del banco
El usuario de cualquier producto o servicio va cambiando su comportamiento y su forma de interactuar con ese producto o servicio. Las necesidades van cambiando y el desarrollo de las nuevas tecnologías promueve que la forma en la que se utilizan los servicios también cambie. El sector bancario también está experimentando esta evolución que para muchos es natural.
Los cambios en el sector bancario vienen marcados por distintos factores. Uno de ellos es la reestructuración que está experimentando desde hace años. Este proceso de reajuste ha provocado, entre otras cosas, que se produzca el cierre de sucursales en toda España, llegando a cerrar en 2013 un total de 816 sucursales, lo que sitúa en 11.906 el número de oficinas bancarias según el Anuario Estadístico de la Banca en España realizado por la Asociación Española de Banca (AEB).
En un país en el que el número de oficinas se reduce, el sistema bancario se reestructura y la banca electrónica y banca móvil tiene más protagonismo, existen operaciones relacionadas con el día a día que el usuario no tendrá por qué hacer en la propia oficina de la entidad.
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Pago de recibos. No es de ahora, pero el sistema de domiciliación de recibos permite no tener que estar pendiente de la fecha máxima de pago de un recibo o de tener que acudir a la oficina en los días y horas exactas que habilitan para el pago de recibos. La mejor opción es domiciliarlos en una cuenta bancaria que no cobre por ello y si además tampoco contempla otro tipo de comisiones es aún mejor, como por ejemplo con la Cuenta Nómina de ING Direct o con la Cuenta Nómina Open de Openbank entre otras.
- Transferencias. Es el momento de olvidarse de acudir a la oficina para ordenar una transferencia. Gracias a la banca electrónica –también llamada banca a distancia– y/o a la banca móvil, es posible manejar y controlar tus cuentas a golpe de clic o directamente tecleando en el smartphone. De hecho, según la Encuesta Mundial de Banca Digital elaborada por PwC el peso de la banca digital será mayor, hasta el punto de que los usuarios de banca móvil aumentarán un 64% hasta 2016. Por lo tanto, las transferencias de dinero se convierten en un sencillo trámite gracias a las aplicaciones móviles y a la banca online con páginas web seguras.
- Consultar nuestras cuentas. Al hilo del punto anterior, Internet posibilita poder controlar nuestras finanzas desde casa o desde cualquier lugar, ya que la oficina bancaria ahora está en la red. Son ya prácticamente todas las entidades las que cuentan con servicios de banca online además del servicio de oficina tradicional, y son muchas también las entidades que operan únicamente de forma online. Comodidad es lo que este tipo de banca aporta, sin desplazamientos, sin prácticamente costes y a cualquier hora del día y de la noche.
- Contratar productos y servicios. Ya no es necesario acudir a la oficina y hablar con el gestor comercial para poder contratar productos y/o servicios. La banca a distancia permite visibilizar todo el catálogo de productos a los que poder acceder, con la ventaja de poder leer detenidamente y sin la presión del gestor todas las condiciones del producto. Además si se tienen dudas, las entidades contemplan teléfonos e incluso chats instantáneos con los que resolver las cuestiones. Todos los procesos pueden ser completados con sencillos pasos y trámites llevados a cabo de forma online.