Freixenet estudia la oferta de Henkell
La familia Ferrer, propietaria de un 42% de Freixenet, ha acelerado la negociación con la banca para poder presentar una contraoferta por la empresa, después de que el grupo vinícola alemán Henkell & Co pusiera ayer sobre la mesa del consejo de administración una oferta de compra para hacerse con su control.
El consejo de Freixenet debatió finalmente ayer la oferta del productor de vino espumoso Henkell, que está dispuesto a adquirir el 58% del accionariado que ahora está en manos de las otras dos ramas familiares que dirigen el fabricante de cava: los Hevia Ferrer y los Bonet Ferrer.
Los Hevia Ferrer, que tienen un 29% de Freixenet, están dispuestos a vender su parte, mientras que los cuatro hermanos Bonet Ferrer, que controlan este mismo porcentaje, están divididos.
Los Ferrer, por su parte, son contrarios a vender la compañía y están dispuestos a ejercer su derecho de tanteo, igualando la oferta de Henkell y convirtiéndose en accionistas únicos de Freixenet.
Para ello, sin embargo, necesitan financiación. Según informa hoy Economía Digital, los Ferrer han pedido un crédito de entre 120 y 130 millones de euros para hacerse con las acciones de las otras dos ramas familiares y están ultimando los avales para conseguirlo.
Los Ferrer, señala este medio, estiman que con este crédito y los fondos propios de que disponen estarían en condiciones de presentar una oferta de 155 millones por el 58% de la compañía que no controlan.
Aunque Henkell, que es filial del grupo alemán Dr. Oetker, ha presentado su oferta en firme, se desconocen los términos de la misma por cuestiones de confidencialidad.
Algunos medios apuntan a que la oferta de Henkell podría valorar la empresa catalana en unos 500 millones de euros, aunque de este importe habría que descontar la deuda de la empresa, que ronda los 300 millones.
Fuentes de Freixenet consultadas por Efe han declinado comentar la operación: “No haremos ningún tipo de declaración”.
Freixenet celebró ayer su consejo después de que el que debía tener el lugar el pasado 30 de marzo se tuviera que suspender por el fallecimiento de Carmen Ferrer Sala, la matriarca de los Hevia Ferrer.