Carmena otorga el uso hotelero y residencial a las Torres de Colón
El estudio de arquitectura Lamela, en nombre del posible comprador Emin Capital, recibió el pasado 15 de febrero una resolución favorable para cambiar de uso a las Torres de Colón de Madrid, propiedad de Mutua Madrileña, y actualmente destinadas a oficinas. Esta modificación favorecerá una futura negociación entre el inversor, que ya adquirió la Torre Agbar en Barcelona, y la aseguradora.
En el expediente, en posesión de este diario, tramitado como “consulta urbanística especial”, el área de Urbanismo del ayuntamiento resuelve que en los dos edificios gemelos de la plaza de Colón se “posibilita la implantación del uso hotelero” y del “uso residencial”. Un portavoz oficial de Urbanismo señaló que el informe ha sido positivo y que se elevó, a su vez, a la comisión de patrimonio.
Este paso abre una futura negociación con la aseguradora, aunque desde Emin se declinó hacer comentarios. Precisamente, el propio presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, reconoció el lunes, durante la presentación de resultados de la aseguradora, que el interés de fondos extranjeros por entrar en el sector inmobiliario español se ha multiplicado en los últimos meses. En el caso de las Torres de Colón, Garralda explicó que la dirección de Mutua no ha dado ningún mandato de venta, pero sí que son conscientes de que existe interés por estos dos emblemáticos edificios. “Nos han comentado que hay un grupo inversor interesado, y que ha llegado a consultar al Ayuntamiento de Madrid para ver si se puede cambiar el uso de las torres, para albergar un hotel. Veremos si finalmente esto se traduce en una propuesta de compra”, explicó Garralda.
Una construcción desde el tejado
Una de las características más curiosas de las Torres de Colón tiene que ver con su construcción: se edificaron de arriba hacia abajo, una técnica apenas utilizada en España. Su arquitecto, Antonio Lamela, explicaba en una entrevista a El País, que no era la idea inicial, pero un cambio de normativa le obligó a cambiar por completo la forma de encarar la obra. Se decidió construir un estrecho esqueleto de hormigón, a partir del cual se hizo el tejado, luego la planta más alta, luego la anterior… y así hasta llegar al suelo.
Emin Capital, que cuenta con inversiones en Latinoamérica y promueve además el hotel Hyatt en la Torre Agbar, no tiene decidido el uso hotelero, de viviendas o mixto de las Torres de Colón, según fuentes del mercado. Incluso podría mantenerlo como oficinas tras una profunda reforma.
Mutua Madrileña es, junto con Amancio Ortega (fundador de Inditex), uno de los caseros más emblemáticos de Madrid. El valor de su patrimonio inmobiliario es de 1.474 millones de euros aunque según el presidente de la compañía, “las últimas tasaciones no reflejan las revalorizaciones que ha tenido el mercado de oficinas de Madrid”.
Además de las Torres de Colón, Mutua es propietaria de la Torre de Cristal, uno de los cuatro rascacielos al norte de la Castellana, y de otros seis edificios en ese paseo, además de edificios en parques empresariales, y otras propiedades en el centro de la ciudad.
En el caso de estas torres, se trata de dos edificios siameses de 116 metros de altura (23 plantas), y que cuentan con una superficie disponible de 16.000 m2, ubicado entre la Castellana y Recoletos. En la actualidad, varias firmas de inversión, como la francesa Natixis o la británica M&G, tiene sus oficinas en el edificio.
De acuerdo con los datos de Mutua, el 94% de las dos torres está ocupado. La construcción de este complejo, diseñado por el arquitecto Antonio Lamela, finalizó hace ahora 40 años. Fue sede central del grupo Rumasa, del empresario José María Ruiz-Mateos, que las rebautizó como Torres de Jerez (por su localidad natal). Tras la expropiación de Rumasa en 1983, el Gobierno las vendió en subasta al grupo Herón en 1986. Mutua Madrileña adquirió el edificio en 1995 por 9.000 millones de pesetas (54 millones).