Una línea en la arena y la sombra china
El 11 de agosto de 2015 las autoridades chinas sorprendieron con una devaluación del yuan cercana al 2%. Un significativo ajuste cambiario, el mayor en dos décadas, y movimiento inesperado por los participantes del mercado que empezaron a analizar las motivaciones de esa decisión. Son dos las líneas argumentales que encontramos en los análisis posteriores a la devaluación.
La primera, próxima a la versión oficial, defiende que el movimiento fue para aproximar el tipo de cambio, de una forma ordenada, a la oferta y demanda del mercado, condición necesaria para que el yuan formara parte de los derechos especiales de giro del FMI. La segunda línea argumental desplaza las motivaciones hacia factores económicos, justificando el movimiento por una desaceleración superior a la prevista y la necesidad de estimular al sector exportador.
La deficiente estrategia de comunicación de las autoridades chinas no está ayudando a aclarar el trasfondo del movimiento, y la incertidumbre se refleja en una volatilidad creciente en los mercados financieros desde el pasado mes de agosto. China no es la única causa de este deterioro económico-financiero global, pero la naturaleza de sus problemas ha dibujado una línea en la arena que los participantes de mercado más agresivos quieren explorar. También observamos una sombra que amenaza con extenderse al resto del mundo.
La línea en la arena, ese acontecimiento que marca un antes y un después, es frecuente en los momentos previos a una crisis cambiaria desencadenada por ataques especulativos. La crisis del Sistema Monetario Europeo (SME) del verano de 1992 tuvo su línea en (i) divisas entrando sobrevaluadas respecto el marco alemán en el SME y (ii) recursos limitados para defenderse ante eventuales ataques. La doctrina Basilea-Nyborg defendía que toda moneda atacada en el SME debía aumentar sus tipos de interés. Pero si decides subir tipos de interés en medio de una recesión has traspasado una línea que George Soros interpretó correctamente como una señal de debilidad del Banco de Inglaterra. El resultado fue una depreciación de la libra del 15% frente al marco alemán y del 25% con el dólar.
En el caso chino, la línea en la arena pasaría por (i) nivel de reservas y (ii) tensiones en el sistema bancario. Un ataque especulativo contra una moneda fracasará si el banco central cuenta con un nivel de reservas suficientemente elevado. Las autoridades chinas presumen de un músculo de 3,23 billones de dólares, que consideran suficiente para desincentivar los ataques. En el lado opuesto, los agentes con posiciones contra el yuan observan que los 3,23 billones actuales eran casi 4 billones hace menos de un año y, más importante, que los 3,23 billones actuales no pueden operar como defensa al 100%. Existe un nivel mínimo de reservas que un banco central debe mantener para asegurar el correcto funcionamiento de la economía. Ese nivel mínimo recomendado vendrá determinado, según el Assessing Reserve Adequacy del FMI, por (i) el comercio, (ii) los agregados monetarios y (iii) la deuda exterior. Si hacemos los cálculos para la economía china obtenemos un nivel mínimo recomendado en el rango 2,5 – 2,7 billones. Partiendo de los 3,23 billones de reservas actuales, el exceso sobre ese umbral mínimo sería de 0,7 billones ¿Suficiente?
La respuesta dependerá, en buena medida, de la evolución de la morosidad y su impacto sobre un hipertrofiado sector bancario chino. Si la solvencia del sector se empieza a cuestionar, la línea se habrá traspasado. Y la sombra de la deflación se extendería de la mano de una abrupta devaluación del yuan.
Podríamos estar en la antes a la de una crisis cambiaria en China. Cuando los agentes trazan líneas y defienden posiciones, incluyendo batallas psicológicas para desincentivar ataques coordinados. Un ejemplo reciente, esta publicación en la edición internacional del periódico chino People’s Daily “Declaring war on China’s currency? Ha ha” ¿Quién reirá el último esta vez?
Antonio Renom / Daniel Suárez son CEO de Levante Capital partners/socio de advisory Gdc