La investidura de Sánchez fracasa por segunda vez
El intento de Pedro Sánchez de llegar a La Moncloa volvió a naufragar en la segunda votación para ser investido presidente del Gobierno. Pese a necesitar, en esta ronda, solo una mayoría simple (es decir, más sies que noes), su candidatura fracasó, al cosechar 219 votos en contra y tan solo 131 a favor. El líder socialista repitió en su discurso las medidas incluidas en su acuerdo con Ciudadanos y afirmó que, aunque "van a votar que no", la mayoría de los diputados "está de acuerdo" con ellas. Al salir del hemiciclo el secretario general del PSOE declaró que "siente que no haya Gobierno porque hay dos partidos políticos (Podemos y PP) que lo han bloqueado". Afirmó, además, que seguirá "trabajando para lograr la mayoría que necesita nuestro país". "Hoy el señor Iglesias ha traicionado a todos los votantes que votaron por el cambio", subrayó.
A continuación, fue el turno del actual presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que reiteró que no apoyará la investidura de Sánchez. "Pretenden la demolición de la obra que ha llevado a cabo el PP en los últimos años. Algo irrazonable cuando esas políticas han permitido solucionar el desastre que nos dejaron ustedes en 2011", subrayó el líder del PP. "España necesita un Gobierno fuerte con apoyos suficientes", añadió.
Le tocó entonces al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. El líder de la formación morada comenzó con referencias al beso que protagonizaron en el Congreso el miércoles el mismo Iglesias y el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, y al posible acercamiento entre la diputada del PP Andrea Levy y el de Podemos Miguel Vila. "Pedro, solo quedamos tú y yo", declaró provocando las risas. A continuación, el líder de la formación morada volvió a tender la mano al PSOE, asegurando que aunque iba a obtener su negativa, se podrían "poner a trabajar en común para que haya un Gobierno a la valenciana".
Posteriormente tomó la palabra el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien renunció rogar al PP sumarse al acuerdo con el PSOE. "No les voy a pedir que participen, pero que los que nos escuchan desde casa lo entiendan: necesitamos una nueva etapa política", dijo Rivera. "¿Cuántos ministerios pidieron los miembros del PCE en la Transición? Ninguno, solo pedían libertad", afirmó, al referirse a la actitud de Podemos hacia el PSOE. "El Sr. Rajoy ha puesto en jaque el papel constitucional del Rey, pero no lo ha conseguido", le espetó seguidamente al líder del PP. Posteriormente, escribió en su cuenta de Twitter que "ambos extremos de la Cámara han bloqueado la legislatura y no se pueden poner en marcha las reformas".
Gabriel Rufián, diputado de ERC, defendió el derecho "de lo que cada uno quiera ser ante las urnas", en referencia a su naturaleza de andaluz, pero independentista. Hizo referencia a todos los casos de corrupción que afectan a los partidos y al hecho de que algunos consideren "medieval" una Cataluña independiente y no una sociedad desigual, con parados y pobreza infantil. Por su parte, el portavoz de Democracia y Libertad, Francesc Homs, anunció su voto en contra del pacto entre PSOE y Ciudadanos: "No ha hecho ningún esfuerzo para crear otro clima a partir del lunes", ha afirmado, al referirse a Sánchez. "Estamos dispuestos, como contrapartida a un referéndum, a dar a España el hecho de que haya un Gobierno", añadió.
A continuación, Aitor Esteban, portavoz del PNV, reiteró también su negativa al líder socialista y le indicó que si quiere llegar a formar un Gobierno, debería "pensar en matizar o eliminar algunos aspectos del acuerdo" aunque le ofreció negociar tras la votación. Joan Baldoví, portavoz de Compromís, propuso realizar un nuevo documento que sí "haga posible una mayoría y un nuevo Gobierno" y le reiteró su "voluntad de seguir hablando". El portavoz de Unidad Popular-IU, Alberto Garzón, dijo no haber entendido la estrategia del PSOE. "Nosotros no somos los enemigos, somos los aliados si el partido elige la senda de la izquierda", subrayó. Marian Beitialarrangoitia, portavoz de Bildu, aseguró que Sánchez debería "anteponer la democracia a la ley". El portavoz de UPN, Juan Cruz Alli, lamentó que, en los 75 días que pasaron desde las elecciones no se haya logrado "nada". Para Isidro Martínez, de Foro Asturias, Sánchez "solo vertió chascarrillos". Ana Oramas, de Coalición Canaria, recordó que "ya no es tiempo de mayorías absolutas" y que sus diputados dirán "sí, porque Canarias no puede esperar más". Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, confirmó su voto a favor de la investidura de Pedro Sánchez: "Tengo la convicción de que solo queda una línea roja, en ningún caso nuevas elecciones".
El debate tocó a su fin con la intervención del portavoz socialista, Antonio Hernando. "Una sesión de investidura encargada por el Jefe del Estado nunca es corrupción, y usted debería saberlo", le espetó a Rajoy, quien tildó la investidura de Sánchez de "farsa y corrupción". "¿Y a este señor ustedes le quieren dejar ser el presidente de Gobierno en funciones?", insistió Hernando, al dirigirse hacia los diputados de Podemos. "En la España de hoy el Congreso debería servir para tender puentes y no abrir nuevas heridas", añadió. el portavoz socialista cifró en 140 las medidas "que podrían tener el apoyo de 200 escaños". "El futuro será el acuerdo", concluyó.