Así han explicado los principales líderes su voto a la investidura
MARIANO RAJOY:
Acusa a Sánchez de engañar al Rey con una “investidura de ficción”
El candidato del PP, Mariano Rajoy, votó en contra de la investidura de Pedro Sánchez y justificó su rechazo por el papel de comparsa que le ha dejado el PSOE al partido más votado en las elecciones del 20-D. Rajoy se mostró muy dolido por el hecho de que los socialistas crearan desde el primer momento “cordones sanitarios” en torno al PP, rechazaran contar con ellos para la formación de Gobierno y anunciaran “una demolición controlada” de todas las reformas realizadas durante la anterior legislatura. “Aspira a llevar a cabo una contrarreforma de la política económica y social de la última legislatura, que fue la que posibilitó que España pasara de la destrucción de empleo a su creación o del descontrol de las cuentas públicas al control del déficit”, remarcó en su discurso.
Rajoy acusó también a Sánchez de haber perdido un mes mediante el pacto alcanzado con Ciudadanos que calificó de “vodevil” para una “investidura de ficción”, al no contar con los votos necesarios para salir adelante. “Yo no engañé a nadie, ni al Rey, ni a esta Cámara ni al conjunto de los españoles. Ha llegado sin apoyos, esperando que los demás arreglen lo que usted no ha querido arreglar porque ustedes estaban pensando en algo que le importa mucho más, su propia supervivencia”, recalcó.
El candidato popular también criticó las formas del pacto suscrito con Ciudadanos, al que comparó de forma sarcástica con el Tratado de los Toros de Guisando, por el que en el siglo XV se designa a Isabel heredera del trono de Castilla, tras lo cual se casó con Fernando, heredero de Aragón. “Sin duda, los niños lo estudiarán en la escuela junto al compromiso de Caspe y los Pactos de la Moncloa”, ironizó. “Ha gastado un mes repartiendo promesas y esperanzas con las manos vacías”, precisó.
Rajoy censuró también a Sánchez por alimentar las esperanzas sobre un posible pacto entre formaciones de izquierda, pese a que la suma de todas esas formaciones era un ejercicio casi imposible. “Todos sabíamos, supongo que usted también, que no podía cerrar un trato con Podemos, que no todos los nacionalistas aceptarían la abstención, que no podía pagar el precio que le exigirían y, por último, que no podría colarlo de matute en este debate”.
Pese a que los datos macroeconómicos no apuntan en esa dirección (España es uno de los países que más crece en la zona euro y el empleo no da muestras de desaceleración), desde el PPse recordó que algunos indicadores ligados a la confianza han empezado a caer ante la situación de inestabilidad de las últimas semanas. “La política económica presentada por el PSOE ha conseguido que España parezca más inestable después de haber conseguido salir de la ruina para ser una nación grande tanto en crecimiento económico, como en creación de empleo”, dijo Rajoy.
PEDRO SÁNCHEZ
Rechazo frontal a Rajoy y nuevo intento de acercamiento a Iglesias
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, realizó durante su discurso del martes un complejo ejercicio de equilibrismo para tratar de mantener abiertas las dos vías de negociación de las que dispone y que tienen pocos visos de salir adelante. La primera pasa por una gran coalición entre el PSOE, Ciudadanos y el PP, cuyo programa se ciña a lo pactado con la formación naranja y que esté liderado por los socialistas. Una posibilidad que fue rechazada de plano por Mariano Rajoy. “No deja formar gobierno a quien ha ganado las elecciones (en alusión al PP) y es incapaz de construir una alternativa que pueda gobernar. Si yo con 1,7 millones más de votos tengo que hacer lo que me ha pedido aquí, ¿qué tiene que hacer usted con 1,7 millones menos y el peor resultado de la historia del PSOE?”, sentenció Rajoy.
La réplica de Sánchez también alejó cualquier posibilidad de entendimiento. “Escuchándole, me reafirmo en la necesidad de cambiar el Gobierno en el fondo y la forma”; señaló Sánchez.
La segunda alternativa pasa por rehacer los puentes que ahora no existen con Podemos, Compromís, Izquierda Unida y las confluencias ligadas a Podemos. Otra vía que parece difícil de lograr. En sus intervenciones, Sánchez e Iglesias se tendieron la mano para un acuerdo, aunque los portavoces de ambas formaciones se acusaron “de estar en campaña electoral y buscar elecciones”. Ambos líderes tampoco coincidieron en la suma de votos que lograría esta formación progresista. Iglesias defendió que es posible poner en marcha un Gobierno de izquierdas con los votos del PSOE, Podemos y sus confluencias, Compromís e Izquierda Unida, y las abstenciones de ERC y Democracia y Libertad, mientras que Sánchez insistió en su propuesta de un Ejecutivo transversal, “porque los partidos de izquierdas solos no suman”. Este cálculo se basa en la idea de Sánchez de evitar una coalición apoyada en los partidos independentistas e insistió en un acuerdo “a derecha y a izquierda”.
La dificultad para alcanzar un pacto de izquierdas también se detectó en los reproches de Sánchez respecto a algunas medidas que propone Podemos. El candidato socialista insistió a Iglesias en que tiene que ceder y le advirtió de que el programa de Podemos, que supondría aumentar el gasto público en más de 120.000 millones de euros, significaría la salida de España de la moneda única. En este punto, recordó que Podemos votó recientemente en la Eurocámara “con la extrema derecha” con el fin de articular instrumentos para que países miembros salgan del euro. “Me pregunto si es esto lo que quiere para España”, resaltó Sánchez, quien durante sus réplicas solo tuvo palabras de elogio para Albert Rivera, a quien agradeció “su predisposición para el acuerdo y su valentía, coraje y arrojo para cerrar un pacto entre ambos partidos”.
PABLO IGLESIAS
Critica al PSOE por claudicar ante “la naranja mecánica”
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, siguió el guión previsto y votó en contra de la investidura de Pedro Sánchez. El plan socialista para atraer a Podemos a una coalición imposible junto a su antagonista político (Ciudadanos) murió antes de nacer. Iglesias no dejó entreabierta por ahora ninguna puerta a la negociación y criticó con dureza el pacto firmado con Ciudadanos, al que consideró como la primera entrega de la gran coalición. Ese documento le sirvió al líder de la formación morada para recordar a Sánchez que había olvidado sus principios, que había “capitulado” ante “las oligarquías” por pactar con Ciudadanos, al que se refirió como “la naranja mecánica”. “Ha traído un acuerdo que no pone dificultades al PP, es el plan del Ibex 35 y de las viejas glorias del partido”, criticó Iglesias, quien fue más allá en sus críticas a los antiguos líderes socialistas. “Desconfíe de los consejos de aquellos que tienen manchado su pasado de cal viva”, resumió en su primera intervención.
Frente al rechazo expresado en la víspera por Sánchez a un pacto entre formaciones de izquierda, ya que no había votos suficientes, Iglesias quiso dejar claro que “sí suman” y que la puerta de su despacho seguirá abierta a partir del 5 de marzo, toda vez que cuenta con que el candidato socialista no logrará tampoco los apoyos suficientes para salir investido mañana. “Puede rectificar y estar a la altura. Después de este fracaso, negocie un programa de cambio real. Los números dan, no vete abstenciones, deje de obedecer a los oligarcas. Rectifique y trátenos como un socio y no vuelva a engañarnos”, apuntó Iglesias, quien considero que el pacto firmado con Ciudadanos llevará a los votantes socialistas a exigir que quiten la s de socialista y la o de obrero del acrónimo del PSOE.
El pacto de izquierda pasaría por la reversión completa de los recortes en sanidad y educación, la derogación total de la reforma laboral o una política impositiva contra el fraude en las grandes empresas. Un plan políticamente incorrecto, dijo el líder de Podemos, aludiendo a una frase de Pablo Iglesias, fundador del PSOE. “Nuestra acción nos creará enemigos. No nos importa. Merecer el odio de los que envenenan al pueblo, de los que le roban, de los que le toman como cosa explotable, será para nosotros una honra”.
ALBERT RIVERA
Pide generosidad al PP para una gran coalición sin Rajoy
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se mantuvo en ayer el papel de bisagra entre el PSOE y el PP para tratar de cerrar un acuerdo entre las tres formaciones, aunque consideró que en ese pacto, tal y como está redactado, no tiene cabida Mariano Rajoy. “No es verosímil que encabece un pacto contra este problema cuando no ha limpiado ni su casa. ¿Qué hacen decenas de diputados blanqueando dinero de mordidas públicas?”, inquirió a Rajoy en relación a los últimos casos de corrupción destapados en la Comunidad Valenciana. “Si España tiene que impulsar un pacto contra la corrupción, ¿lo va a impulsar el señor Rajoy, alguien se lo va a creer? No puede hacerlo porque no ha limpiado ni su casa”, insistió Rivera, quién, sin embargo, precisó que hay “gente digna, decente y competente” y valoró el duro trabajo hecho durante la pasada legislatura en materia económica “con decisiones difíciles”.
Rivera insistió en reclamar generosidad a todas las formaciones que pueden ser claves en la constitución de un futuro Ejecutivo y concentró sus críticas en el PP y Podemos. “Es la hora de ser útil frente a ser importante. Yo prefiero ser útil”. Al partido dirigido por Mariano Rajoy le acusó de formar una “extraña pinza” con la formación de Pablo Iglesias, ya que votarán ambos en contra de la investidura de Sánchez. “Piense que PP, Podemos y Bildu votarán lo mismo”, le dijo a Rajoy. Al líder de Podemos le acusó de estar indignado por no haberse dado el asalto al poder que pronosticaban las primeras encuestas.
El líder de Ciudadanos también criticó con dureza a la formación de Pablo Iglesias por tres cuestiones. La primera por infravalorar las cuestiones sociales frente a las estratégicas en su propuesta de pacto de izquierda. “Pidieron el CNI, el control de la Policía, la Guardia Civil, el BOE, el CIS. Todos, temas sociales, como todo el mundo sabe”, ironizó Rivera, quien también denunció que estas peticiones se trasladaran cuando el candidato socialista hablaba con Felipe VI.
Rivera también quiso dejar constancia del rifirrafe que vivió ayer a través de la red social Twitter con Pablo Iglesias por la excarcelarción de Arnaldo Otegui, al que el segundo consideró un preso político. “Me pregunto si en un Gobierno de Pablo Iglesias le daría el Ministerio del Interior a Otegui por considerarle “un hombre de paz”.
JOAN TARDÁ
‘No’ de los nacionalistas por el veto al referéndum
Los partidos nacionalistas catalanes fundamentaron ayer su voto en contra de la investidura de Pedro Sánchez en la negativa del líder socialista a consultar a la ciudadanía sobre su futuro y rechazaron unánimemente el acuerdo suscrito con Ciudadanos. El portavoz de ERC, Joan Tardá, aprovechó el debate de investidura para certificar que los partidos independentistas catalanes van a aplicar su hoja de ruta “con todas sus consecuencias”. Negó que exista “fractura” en la sociedad catalana como dice el PSOE y afirmó que de los resultados de las elecciones del 27 de septiembre nació el mandato para construir la independencia.
Y, por eso, recalcó que las fuerzas independentistas catalanas van a iniciar un proceso constituyente con el objetivo de lograr la República de Cataluña. A su juicio, el Parlamento catalán está “legitimado” para iniciar ese proceso que el PP, PSOE y Ciudadanos “afirman que no van a negociar” por su “actitud conservadora, retrógrada e incluso estúpida, por estéril”.
AITOR ESTEBAN
El PNV reprocha la ausencia de una agenda vasca
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ratificó ayer su oposición a la investidura del socialista Pedro Sánchez, tanto por la ausencia de una agenda vasca en el acuerdo de legislatura con Ciudadanos, como por la poca confianza que le inspira dicho pacto.
En su intervención durante, Esteban recordó que el PNV estuvo siempre dispuesto a “explorar la posibilidad” de entenderse con el PSOE para llegar a acuerdos “sin vetos”, pero le recriminó que en el acuerdo con el partido de Albert Rivera no hay “nada de nada” en lo que se refiere a Euskadi. Esteban dijo que no entiende las “claves” del pacto con Ciudadanos, ya que solo cuenta con 130 votos a favor y con la otra posibilidad, aglutinar a los partidos de izquierdas, hubiera tenido quizá más opciones para lograr “mayorías más sencillas”. El portavoz del PNV reprochó que haya optado por “un partido que con una ideología nebulosa solo encuentra hoy por hoy su definición en la negación del nacionalismo catalán y vasco”.