España escala dos puestos en el ranking del mercado digital
España ha escalado dos puestos, hasta la posición número 15, en el indicador de la Comisión Europea que mide los avances de los 28 países de la UE hacia una economía digital. El indicador de la Comisión mide más de 30 factores relacionados con la conectividad de un país, sus recursos humanos, el uso de Internet, la integración de las tecnologías digitales o la digitalización de los servicios públicos.
En 2015, según la CE, España mejoró o mantuvo los resultados en todos esos indicadores y alcanzó un promedio del 0,52% (0,49% el año anterior), igual que la media europea y recortando distancias con el 0,68% de Dinamarca. España se sitúa por encima de Francia (0,51%) y por detrás de Portugal (0,53%).
La evolución, asegura Bruselas, es especialmente positiva en cuanto a conectividad y un 77% de los hogares ya disponen de acceso a la banda ancha, cuatro puntos porcentuales más que un año antes. Bruselas advierte, sin embargo, que persisten grandes diferencias de unas regiones a otras.
España es, además, el país donde más creció el año pasado el despliegue de fibra óptica, con un incremento del 17,7%. El informe interpreta que ese dato muestra la intencion de las operadoras españolas de apostar por las redes del futuro en lugar conformarse con mejorar las existentes.
- El sector público, a la vanguardia
La Administración pública española lleva la delantera al sector privado en el mundo digital. España obtiene su mejor resultado en el indicador sobre digitalización de los serviios públicos, donde figura entre los cinco países más avanzados de Europa y mejorando muy por encima de la media europea. España también destaca por su compromiso con el Open-data, un ránking donde figura en segundo lugar de toda Europa.
Las empresas, en cambio, no están explotando del todo la tecnología digital, señala la CE. Bruselas se sorprende de que en un país tan volcado con el turismo, el empresariado no aproveche más las redes sociales o el uso de la nube.
El informe también refleja la desconfianza de los consumidores españoles en la seguridad de los servicios online, con un lento desarrollo de la banca digital y el comercio electrónico. Los internautas españoles, en cambio, son entusiastas usuarios de las redes sociales, aunque su uso, según la CE, cayó dos puntos porcentuales en 2015 (hasta el 65%) y coloca a España muy por debajo de la media europea. Un dato que sólo puede sorprender.