Palladium refuerza Only You con un nuevo hotel en Madrid
El grupo Palladium refuerza su presencia en Madrid con su segundo hotel Only You. El establecimiento, de cuatro estrellas y emplazado frente a la estación de Atocha, tendrá 206 habitaciones y abrirá sus puertas previsiblemente en junio.
El hotel sigue los pasos del primer Only You, situado en la calle Barquillo de Madrid, que se ha convertido en uno de los referentes de los establecimientos boutique de la ciudad. “Bajo el paraguas de la cadena Only You queremos un modelo dinámico que sirva tanto para un hotel de 100 habitaciones como para unos de 250”, aseguró ayer Juan Serra, director general de Only You y Ayre Hoteles, la división urbana del grupo Palladium que está participada al 50% por El Corte Inglés, que el año pasado registró crecimientos de dos dígitos.
Así, el grupo se ha fijado un tiempo de entre seis y diez meses para analizar la evolución de la marca y emprender su expansión. Un crecimiento para el que Palladium estudiará tanto la reconversión de algunos de sus hoteles, entre los que podría estar el de Valencia, como el modelo de gestión y que según Abel Matutes Prats, director general de Palladium, podrían llevar la marca “en cinco años a varias ciudades españolas, europeas y sin descartar capitales de Iberoamérica”. “Hemos sentado las bases para poder crecer y lo haremos”, aseguró el ejecutivo.
El futuro hotel, en el que trabajarán unas 60 personas, ha contado con una inversión de unos 38 millones de euros, que incluye la compra del inmueble y de su reforma. La apertura de este establecimiento coincidirá además con la de la ampliación del de la calle Barquillo, que añade 55 nuevas habitaciones.
El grupo Palladium, que el año pasado facturó más de 500 millones de euros, trabaja además en la construcción de su segundo Hard Rock, situado en Tenerife, en el que invertirá unos 80 millones y que estará listo en noviembre. Además, destinará otros 700 a tres hoteles en Cancún, uno de ellos bajo la marca Usuahïa. Un crecimiento que se realizará con fondos propios principalmente.
Abel Matutes reconoció además que la compañía está estudiando la fórmula de socimi, en un momento en el que todos los hoteles del grupo menos tres son en propiedad, pero destacó que el análisis está en “una fase embrionaria”. Y afirmó que en los próximos años la inversión del grupo estará centrada en América.
Un inmueble con mucha historia
Con su futura apertura, Palladium concluye una operación que inició en 2010, cuando firmó con los por entonces propietarios del inmueble, la empresa Castillo de Aldovea, un contrato de alquiler de larga duración.
Un inmueble con mucho futuro por delante. "Queremos hacer de este hotel un hito en la ciudad de Madrid", aseguró ayer Juan Serra, quien apuntó el compromiso del grupo con la capital y destacó que la ciudad "tiene aún camino para situarse donde se merece porque a veces no la hemos sabido vender bien".
Pero también con un pasado. El edificio, situado en la confluencia de la calle Alfonso XII y el Paseo de la Infanta Isabel de Madrid, llegó a ser propiedad del Ayuntamiento de Tánger. Su anterior propietario, Ignacio de Figueroa y Bermejillo, duque de Tobar, legó a su muerte el 20,69% del edificio a la ciudad de Tánger. Este en 2007 firmó la venta de su participación en el inmueble al Ayuntamiento de Madrid por 2,5 millones de euros.
Una operación que el consistorio defendió para rehabilitar el inmueble y hacer viviendas, un 40% protegidas y el resto libres. Pero para ello debía hacerse con el 79,31% restante, en manos de la empresa Castillo de Aldovea, con la que estuvo en vías de adquisición del edificio mediante vías de adquisición forzosa por reiterado incumplimiento del deber de conservación del edificio.
El propietario anterior del inmueble, con condición de bien protegido, solicitó la demolición de su fachada entre 2006 y 2010 -periodo en el que cambió el uso del inmueble a hotelero-, requerimiento que fue rechazado en varias ocasiones. Sin embargo, en 2014 la Dirección General de Patrimonio Cultural y Calidad de Paisaje Urbano del Ayuntamiento de Madrid dio consentimiento favorable "y con carácter excepcional" para el derribo de su fachada "dado el estado de degradación" que presentaba la misma y que se había recrudecido en los últimos dos años.