“China fue una burbuja para las materias primas”
Directora de Corporate Finance para Moody’s en Europa, Oriente Próximo y África
Hubo un tiempo, no hace mucho, en el que las grandes compañías de materias primas eran titanes en el mercado. Glencore y Río Tinto, entre otras, movían millones hasta en la más nimia operación. Ahora, aunque todavía enormes, son una sombra de lo que fueron, y puede que nunca recuperen esa dimensión.
“China ha sido una burbuja para las compañías mineras. Con su crecimiento aumentaron las posibilidades de negocio y muchas empresas se lanzaron a aprovecharlas. Ahora parece que la puerta se ha cerrado. La perspectiva actual sobre la economía que está en transición hacia un modelo de negocio impulsado por el consumo es menos favorable para las empresas mineras”, explica Anke N. Richter, analista senior y directora de Corporate Finance para Moody’s en Europa, Oriente Próximo y África. Y es que la desaceleración del gigante asiático, principal importador de materias primas, es el origen de todos los males en las mineras que, ante la caída de sus ingresos, se vieron obligadas a reducir sus inversiones en capital, desechar proyectos y, en muchas ocasiones, cancelar el reparto de dividendos.
Este último es, precisamente, el paso que intentan evitar las petroleras, que también sufren en sus carnes las consecuencias de una recurso básico cuyo precio, concretamente, ha caído un 70% desde 2014. “Nosotros, como agencia de rating, no entramos a valorar si esto es una buena o mala decisión para la compañía, pero evaluamos el impacto que esta decisión tendrá sobre el perfil de crédito”, señala Richter.
Las rebajas en el rating de la deudade estas compañías están teniendo consecuencias directas sobre los inversores.“El perfil inversor en deuda de bonos vinculados a commodities está cambiando. Algunas compañías están pasado a ser High Yield y eso fuerza a vender a los fondos que tienen limitaciones sobre este tipo de activos. Por el contrario, a los fondos especializados en High Yield se les abre la puerta a invertir en este tipo de compañías”, explica la experta.
Richter, además, prevé que las sacudidas en los mercados en relación a las materias primas no han llegado a su fin. “Aún queda la segunda vuelta. Las compañías mineras y petroleras han reducido mucho sus inversiones en capital y esto debería provocar repercusiones para otras industrias. Los fabricantes de oleoductos, tuberías, vehículos de transporte de mercancías, equipos de extracción, etc. Todos ellos también verán su volumen de negocio reducido”.
En paralelo, Moody´s emitió un informe ayer sobre la banca española en el que valora muy positivamente las modificaciones propuestas por el Banco de España a la hora de tasar garantías inmobiliarias, cuyo valor en los balances de las entidades quedará ahora más fielmente reflejado, según la agencia crediticia.