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Fundada en 1906 en A Coruña

La cerveza gallega que vino de México y triunfa en España

Disfruta a día de hoy de una posición privilegiada en el sector cervecero Su facturación en 2014, último año con datos, fue de 280 millones de euros

Javier García Ropero

Galicia fue, durante décadas, tierra de emigrantes. El origen de personas que dejaban atrás sus hogares para iniciar una nueva vida al otro lado del charco. América Latina era el destino de buena parte de ellos, que acabaron echando raíces y asentándose en países que sí pudieron brindarles una oportunidad. Otros tuvieron la ocasión de volver y, con el dinero ganado en el extranjero, emprender sus propios proyectos cerca de casa. Como José María Rivera Corral. Nacido en As Pontes (La Coruña), en 1856, se lanzó a la aventura americana muy joven, sin ni siquiera cumplir la veintena, en dos etapas: primero en la todavía española Habana y, después, en Veracruz, México. Se cree que allí estuvo al cargo de diversos negocios, pese a su escasa formación. Entre ellos, una taberna, que se llamaba La Estrella de Oro.

Allí se mantuvo hasta 1890, cuando decidió emprender el camino de vuelta a su Coruña natal. Con la experiencia del exilio, la que proporciona buscarse la vida fuera de casa, Rivera empezó a hacerse un nombre entre el empresariado gallego. Emprendió, entre otros, negocios inmobiliarios y alimentarios, el cervecero incluido. Primero, en 1901, formando parte de la sociedad Casado, Hermano y Compañía, que acabaría derivando en su propio negocio de fabricación de cerveza y de hielo, este último un bien escaso en aquella época. Rondaba el año 1906 y nacía La Estrella de Galicia, denominación dedicada a aquella taberna de Veracruz y que hoy da nombre a una de las empresas cerveceras de mayor éxito en España. Y según los críticos, una de las más apreciadas por su sabor.

José María Rivera Corral, fundador.
José María Rivera Corral, fundador.

Estrella Galicia disfruta en la actualidad de una posición privilegiada en el sector cervecero. Su facturación en el año 2014, último ejercicio con datos disponibles, alcanzó los 280 millones de euros, un 22% más que en el año anterior, un 72% más que lo que ingresaba en 2009 y el doble que en 2007. Todo ello, en un mercado cervecero cuyo crecimiento en 2014 no llegó al 3%. La cuota de mercado de Estrella Galicia en España alcanza el 5% y su previsión es conseguir los 350 millones de euros de la mano de la internacionalización y, en concreto, con un aumento del negocio en América. Vuelta a los orígenes.

El suyo no ha sido un camino sencillo, como tampoco lo fueron sus inicios. Aquellos primeros años del siglo XX estuvieron caracterizados por los conflictos y la escasez. La falta de materias primas llevó a la compañía a tomar la decisión de cultivar su propio lúpulo y evitar el desabastecimiento.

La empresa se iba asentando y su fundador vio en el sector una oportunidad para la familia. Por eso envió a su hijo, Ramón Rivera, a completar su formación comercial en Hamburgo y a convertirse en uno de los primeros españoles en obtener la diplomatura de maestro cervecero.

Su mayor protagonismo en la compañía se tradujo en la mecanización de los procesos de fabricación: adquiere una sala de cocimientos, tinas de fermentación y tanques metálicos para almacenar la cerveza. Estos cambios permiten atender el progresivo aumento de la demanda, consecuencia de un proceso de paulatina aceptación popular. Pero el ascenso se ve frenado por la Guerra Civil, y hasta después de la Segunda Guerra Mundial no volverían a estabilizarse demanda y producción. En los años sesenta, la tercera generación de la familia toma la decisión de trasladar la fábrica a La Grela, proceso que se culminaría en 1972. El mítico centro de producción de Cuatro Caminos se convertiría en una cervecería que hoy sirve dos millones de cañas al año.

Ya en los ochenta, la compañía incorpora por primera vez el formato lata. Y es que cada generación familiar ha dejado su sello. La actual, la cuarta, con Ignacio Rivera, bisnieto del fundador, al frente, emprendió la expansión nacional y la adopción de nuevos formatos y sabores, en un proceso que culmina hoy día con Estrella Galicia asentada entre las marcas de referencia de la cerveza en España y manteniendo su espíritu de empresa familiar.

Cronología

1906. José María Rivera Corral funda en 1906 La Estrella de Galicia, empresa dedicada a la fabricación de cervezas y hielo, nombre que rememora lo que fue su negocio en Veracruz, una taberna llamada La Estrella de Oro. 1908. El fundador patenta la marca Estrella de Galicia.

1920. Durante esta década, la empresa comienza a fabricar su propio lúpulo y moderniza sus procesos. Además, el hijo de José María Rivera, Ramón Rivera, completa su formación comercial en Hamburgo y se convierte en uno de los primeros españoles en obtener la diplomatura de maestro cervecero.

1936. Fallece José María Rivera, fundador de Estrella de Galicia. Ramón Rivera toma los mandos.

1950. Este año marca el inicio de la recuperación de la demanda, tras las dificultades vividas por la Guerra Civil española y la IIGuerra Mundial.

1967. La empresa toma la decisión de adquirir terrenos en el polígono de La Grela (La Coruña), para trasladar su producción a unas instalaciones más grandes. En esa década se alcanzan los 10 millones de litros producidos.

1972. Se completa el traslado, y su fábrica hasta entonces, en el barrio coruñés de Cuatro Caminos, se convierte en una cervecería, que hoy tira dos millones de cañas al año.

1979. Se adopta por primera vez el formato lata.

1988. Llega a su oferta la primera cerveza sin alcohol, bajo la marca Estrella Galicia Sin.

2012. Ignacio Rivera, bisnieto del fundador, pasa a ser consejero delegado de Hijos de Rivera. Desde 2007 era director general.

El patrocinio deportivo, una vía para llegar al mundo

Pocas fórmulas hay tan efectivas para hacerse un hueco en el mercado mundial como el patrocinio en los principales eventos deportivos. Una estrategia que ha seguido Estrella Galicia en su expansión, tanto a nivel nacional como internacional, en los últimos años.

De cara al exterior, la compañía ha confiado en el motociclismo, a través de la escudería Team Estrella Galicia 0,0 Marc VDS, presente en las tres categorías del mundial, Moto3, Moto2, y MotoGP, con la marca Estrella Galicia 0,0, su enseña sin alcohol, debido a las restricciones a la publicidad de bebidas alcohólicas que rigen en las competiciones del motor. En 2014, el equipo con los colores de Estrella Galicia se hizo con el Campeonato del Mundo de pilotos en Moto3, de la mano de Álex Márquez, y en Moto2, con Tito Rabat.

Además, la marca también luce en los monos del doble campeón del mundo de MotoGP, Marc Márquez, y de su compañero en el equipo Honda, Dani Pedrosa, como también en la categoría reina del automovilismo, la Fórmula 1. El equipo Toro Rosso, donde pilota el español Carlos Sainz, tiene estampado el logotipo en sus monos y en la ropa oficial de la escudería.

El fútbol también es un territorio conocido para la compañía, además, en una doble vertiente. Desde 2009, Estrella Galicia 0,0 es el principal patrocinador del Deportivo de La Coruña, mostrándose en las camisetas del club, en un acuerdo que unió a dos de las entidades más significativas de la ciudad. Un contrato que se renovó en 2015 por una temporada más con opción a otra.

Esa presencia futbolística también se traslada a la selección española, en este caso, a través de otra de las marcas de Hijos del Rivera, la compañía que engloba, además de a Estrella Galicia y sus distintas variedades, a Cabreiroá, que desde hace años es el agua oficial del combinado nacional, acuerdo que renovó en 2014.

Sobre la firma

Javier García Ropero
Redactor de la sección de empresas, especializado en distribución, gran consumo y economía del deporte. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en información económica de la UIMP. Desarrolla su carrera en CincoDías desde 2011 tras haber pasado por El Mundo y Vocento.

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