Suecia se adelanta al BCE y baja tipos al -0,5%
El Banco de Suecia (Riksbank) ha decidido rebajar el tipo de interés de referencia desde el -0,35% hasta el -0,50% ante el debilitamiento de las expectativas de inflación y ha subrayado que la institución cuenta aún con margen para rebajar más la tasa si fuera necesario.
“El consejo ejecutivo todavía cuenta con un alto grado de disposición para hacer su política monetaria aún mas expansiva, incluso fuera de las reuniones ordinarias”, aseguró el banco central sueco, que se adelanta así al posible refuerzo de las medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE), que volverá a reunirse en marzo.
Asimismo, el consejo ejecutivo del Riksbank decidió mantener su programa de compra de bonos soberanos durante el primer semestre de 2016 y acordó reinvertir los vencimientos y cupones de esta cartera de deuda pública.
La decisión del banco central sueco ha superado las expectativas del consenso de analistas, que apostaban por una bajada de los tipos de interés de referencia hasta el -0,45%.
“Todavía hay margen para bajar más los tipos”, subrayó la institución, que estudia la posibilidad de “implementar otras medidas”, además de la opción de ampliar sus compras de activos. “El Riksbank está también preparado para intervenir en el mercado de divisas si la corona se aprecia tan rápidamente como para amenazar el repunte de la inflación”, añadió el banco.
En un comunicado, el Riksbank defendió la decisión de rebajar tipos por el debilitamiento de las expectativas de inflación, a pesar de admitir que, en gran medida, este empeoramiento tiene poco que ver con elementos de la demanda subyacente, subrayando que este debilitamiento puede dañar la confianza en el objetivo de inflación.
Asimismo, la institución justificó su decisión por la elevada incertidumbre sobre la evolución de la economía global, con bajos niveles de inflación y numerosos bancos centrales buscando medidas expansivas adicionales.
“La política monetaria sueca debe estar en relación con esto. De otro modo, el cambio de la corona corre el riesgo de fortalecerse a un ritmo más rápido de lo previsto, lo que haría más difícil impulsar la inflación y que se estabilice en torno al 2%”, subrayó la entidad, que consideró que “los riesgos inherentes a no cambiar son mayores y la política monetaria por tanto necesita ser más expansiva”.
Peores perspectivas
Por otro lado, el Riksbank ha revisado a la baja sus perspectivas macroeconómicas. En concreto, la institución prevé que la inflación suba este año un 0,7%, frente al 1,3% estimado en diciembre, mientras que en 2017 los precios aumentarán un 2,1% en vez del 2,5% previsto. Para 2018, el banco central espera una inflación del 2,9% en vez del 3% estimado en diciembre.
En cuanto a la evolución del PIB, el Riksbank ha revisado una décima a la baja su pronóstico para 2016 y 2017, cuando espera que la economía sueca crecerá un 3,5% y un 2,9% respectivamente.
Por otro lado, la entidad también se muestra menos optimista en cuando a la evolución de los tipos de interés de referencia, que ahora no prevé que vuelvan a estar en terreno positivo antes de 2018, cuando espera que se sitúen en el 0%.