Los seguros contra impagos de Deutsche, por las nubes
Las acciones del mayor banco alemán cotizan a su nivel más bajo desde hace 24 años La entidad perdió cerca de 7.000 millones de euros durante el pasado ejercicio
Los seguros para cubrirse del riesgo de impago de Deutsche Bank se han disparado con fuerza en los últimos días. Los conocidos como credit default swaps (CDS), un termómetro de cómo se percibe la solvencia de una compañía, han duplicado su precio en poco más de 15 días, ante el temor de que el mayor banco de Alemania no pueda hacer frente a sus obligaciones con los bonistas.
El CDS para cubrir el riesgo de impago de bonos de Deutsche Bank a cinco años ha pasado de cotizar a menos de 100 puntos básicos el 20 de enero, a superar la cota de los 220 puntos básicos, señal de que los inversores dudan de las solvencia del gigante germano.
Las acciones del banco con sede en Fráncfort se desplomaron ayer un 9,5%. Las acciones del gigante alemán cerraron la sesión del martes de nuevo en rojo, con una caída del 4,27%
Para tratar de calmar a los inversores, Deutsche Bank emitió ayer un comunicado en el que aseguró contar con reservas "suficientes" para hacer frente a los compromisos de pago que tiene en bonos híbridos. Según la entidad, dispone de "capacidad de pago" de unos 1.000 millones de euros, para pagar los intereses de bonos conocidos como Addtional Tier 1 (AT1), que tienen un valor de 350 millones de euros. A más, la entidad germana estaría considerando, según el diario británico Financial Times, lanzar una operación de la compra de varios miles de millones de euros de su deuda, en un esfuerzo para apuntalar la cotización se sus acciones y como forma de mandar un mensaje de confianza la mercado.
Deutsche Bank calcula que su "capacidad de pago" para este año es de 4.300 millones de euros, después de resultados. También menciona que dispondrá de otros 1.600 millones de euros por la venta del 19,99% que controla en el banco Hua Xia Bank. También dispondría de otros 1.900 millones de euros para hacer frente a posibles pérdidas.
El calvario del gigante financiero alemán tuvo otra estación de penitencia a mediados de enero, cuando anunció unas pérdidas anuales en 2015 por valor de 6.700 millones de euros.